En defensa de un pueblo. Villademor de la Vega.

El pasado 29 de enero de 2010 publicaron una carta firmada por M. Rosario Espeso, llena de infundios, irregularidades y sobre todo mala fe. Si por algo se distingue nuestra localidad es por ser acogedora, respetar sus costumbres además de honrados y trabajadores. Nuestra fiesta de la Virgen de la Piedad atrae a muchos forasteros y no se puede generalizar lo que individualmente se hace, sólo me consta que se rompiera un retrovisor y el propio Ayuntamiento se brindó a dar parte a su seguro.

Los vecinos nada tenemos que implorar a la juventud, dicho sea de paso, de la que nos sentimos muy orgullosos, si acaso algo tuviéramos que pedir es que no inviten a personas como usted. Es más le pediría al Ayuntamiento para que aprobara en Pleno y figurara en el orden del día como «persona no grata». Por mal que le pese nuestra fiesta se seguirá celebrando y esperamos que sin su presencia. Es más que evidente que el aire sano y con solera de la casa de las personas que la invitaron y que usted respiró no supo aprovecharlo para bien.

Una hora al año no hace fe de lo que es un pueblo. Desde que estamos en democracia, las fiestas las hace el Ayuntamiento y, créame, todos han cumplido. Un consejo, olvídenos.