Detectives en el paro
El rincón | manuel alcántara
El Tribunal Supremo ha acordado restringir la investigación sobre móviles. No me refiero a los móviles del crimen, sino a los telefónicos, que son los artilugios usados por la mayoría de la gente que se niega a escuchar otras cosas. La curiosidad, a la que el gran Montaigne llamó
Se ha dicho que, exceptuadas algunas vecinas, los tres entes más curiosos son la justicia, la policía y la política, pero el peligro consiste en llegar a saber de más. Quisiéramos enterarnos de qué equipo patrocina al -˜etarra ciclista-™ que controlaba quince pistoleros. También nos gustaría estar informados acerca de las verdaderas relaciones entre el Gobierno y los sindicatos. ¿La manifestación ha sido un amagar y no dar? No ha acudido mucha gente, pero sí bastante. Quisiéramos saber si se ha roto el idilio o jamás tuvieron una luna de miel, aunque alguien les pagara el viaje de novios y el hotel de varias estrellas.
No nos podrán quitar ni el dolorido sentir ni la maldita curiosidad. Ni siquiera a los tipos absurdos que no tenemos móviles, ya que nuestra curiosidad es agotable. Nos gustaría saber si el presidente de la Comunidad Valenciana es una especie de monje o el más embustero de los compatriotas. El rey del corte y la confección ha declarado que sólo tiene un piso, un coche de quince años y 900 euros en el banco. O cree que todos somos tontos o hay que acudir rápidamente en su socorro. No doy mi teléfono para la colecta por si me llaman a deshora.