Sindicatos

Es evidente que los sindicatos no pretendían un gran éxito de concurrencia con sus movilizaciones contra la propuesta gubernamental de prorrogar dos años la vida activa de los trabajadores. Se trataba simplemente de hacer un gesto que diera a la opinión pública la sensación de que las organizaciones sindicales están realmente vivas. Sin embargo, el escaso seguimiento de las manifestaciones refleja una preocupante falta de audiencia de tales organizaciones, que, además de baja afiliación, tienen pocos seguidores. En europa, sólo Francia tiene sindicatos menos implantados que nosotros. Si en los países nórdicos la afiliación supera el 70%, aquí no alcanzamos el 20%, y gracias al sector público: la afiliación en el sector privado es sólo del 16,2%; entre los funcionarios, del 32,8%. Esa es la realidad.