¿Satisfecho?

Al día | fernando jáuregui

Dice el presidente Zapatero que no contempla un escenario próximo de cambio de ministros, po rque está satisfecho con el equipo. Lo dijo en una entrevista peculiar, en la que las réplicas no eran fáciles. Lamento decirlo, pero no me lo creo; no porque piense que el señor Zapatero nos mienta. No es eso: es que estoy seguro de que, como las veletas cuando los vientos soplan hacia otro lado, la opinión del inquilino de La Moncloa muda. Y, así, el 30 de diciembre no podía pactar temas económicos con la oposición porque su ideología era diferente, pero a mediados de febrero no solamente podía, sino que era inexcusable el tal pacto.

Sospecho que lo mismo con la crisis o remodelación ministerial. Algunos habitantes del entorno presidencial se han puesto nerviosos porque en ciertos confidenciales, cenáculos y mentideros se ha dicho que el cambio podría producirse aprovechando el silencio penitencial de la Semana Santa y se han apresurado a desmentirlo. Yo tampoco creo que la llegada del motorista con el fatídico cese a algunos Ministerios esté tan cercana, pero sí estoy convencido de que ZP tendrá que echar a algún/a ministro/a y nombrar a otros/as antes de irse de vacaciones veraniegas. Es más: estoy convencido de que la remodelación va a ser de aúpa, porque él parece ser el único habitante de este país que está satisfecho -o eso dice- con el funcionamiento, así, globalmente considerado, del Gobierno. Si yo fuese ministro/a, no me fiaría demasiado de esas promesas de inmovilismo lanzadas en la famosa entrevista-a-tres en la tele oficial: que algunos/as vayan poniendo sus barbas a remojar. Porque de que logre, tras la presidencia europea, formar un buen equipo nuevo, sin fisuras, amplio en lo ideológico y sólido en lo académico, puede depender que Zapatero siga o no en el sillón de La Moncloa. Ni más, ni menos.