Cerrar
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Nubes y claros | maría j. muñiz

Que lo arregle papá Estado. Es, por lo que parece, lo que siguen pensando demasiados españoles. El «debate» surgido tras la recomendación del ministro Corbacho de agenciarse un plan privado de pensiones suena ya a chiste. A quien a estas alturas le sorprenda o indigne la recomendación, o su reino económico no es de este mundo o se hace el loco en espera de que alguien venga a solucionarle la papeleta.

Cuando yo empecé a trabajar, un poco antes de antesdeayer, ya se estilaba el ahorro para la jubilación con diferentes fórmulas. Estaba claro, y se advertía mucho entonces, que en España faltaba una cultura de la prevención financiera, muy instalada ya en otros países europeos. El ahorro no es un invento de la crisis, es pura lógica. Quien opte por vivir el aquí y ahora hace lo propio, pero si luego las cosas vienen mal dadas, ocurrirá como con la ley: el desconocimiento de la misma no exime de su cumplimiento. Lo que en términos económicos se traducirá en un: si su nivel de vida baja drásticamente cuando le hagan las cuentas del retiro, vaya a reclamar al maestro armero.

Tampoco me vale la excusa de quienes ven imposible ahorrar. Hay casos, graves e incluso dramáticos, pero para ellos están las coberturas sociales, que no deben perderse nunca. Para la inmensa mayoría la imposibilidad de preparar su bolsillo para la vejez es pura cuestión de previsión. Las cuentas salen fácil: si uno empieza a ahorrar a los veinte años, tendrá 45 por delante para construir su bolsa futura. Si comienza a los 45, tendrá 20 para acumular la misma bolsa. Habrá de ahorrar el doble.

El problema de estos productos han sido durante años sus continuos cambios de fiscalidad y la cambiante legislación, que hace difícil prever cuál es la inversión más recomendable. Como este vaivén normativo ha sido protagonizado por gobiernos de todo color, poco tienen que echarse en cara en el debate político en este sentido. El caso es que más del 80% de los españoles no tiene ninguna estrategia de ahorro de cara a su jubilación. ¿Confianza ciega en el sistema y sus gestores (los políticos)? Pa mi que no va por ahí...

Cargando contenidos...