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León

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Al día | Rafael Torres

La justicia poética no sólo existe, sino q ue es, al parecer, la única en la que se puede confiar. Es insobornable. Y recta. Y gratis. O sea, es Justicia. La justicia poética instruye sus sumarios y celebra sus vistas de súbito, sin dar tiempo a los del enjuague y el apaño a corromperla ni a desvirtuarla, y así, la otra noche, mientras en uno de esos canales de la TDT que se ciscan en la verdad y en el buen gusto se entrevistaba apologéticamente a Aznar, ese señor tan cordial y educado, en otra cadena, en una autonómica de tierra adentro, se emitía la película «Johny cogió su fusil», de Dalton Trumbo, que es no sólo una de las mejores y más bellas películas de todos los tiempos, sino el más severo y conmovedor alegato contra la guerra que se haya filmado jamás. Cada palabra del individuo que jaleó la guerra de invasión de Irak como palmero de su amigo Bush, aquél estafermo carente de la menor resonancia emocional, iba siendo situada por la película de Trumbo, gracias al mando a distancia que permite esa magia al espectador, en su lugar exacto, y sin necesidad de magistrados, ni jueces, ni abogados de la acusación ni de la defensa, ni fiscales, ni jurado popular siquiera, sólo con esas palabras de una parte y esas imágenes de otra, se elevó en la noche un veredicto que hendía las tinieblas, todas las tinieblas.

Mientras el presidente de FAES, otrora del Gobierno, se quejaba amargamente de cómo «la izquierda» había distorsionado su imagen, Johny, el soldado sin brazos, sin piernas y sin rostro que, reducido a una masa informe, rememora en su agonía el amor de sus padres, el calor de su novia, el sabor de la miel, las caricias del sol, el frescor del agua y el aroma del pan recién horneado de la tahona donde se ganaba la vida, contaba su historia, que es la historia de cada de las víctimas de las guerras, incluida aquella particularmente terrorista que, so capa de organizarse para combatir el terrorismo, proyectó al mundo la imagen (imposible de distorsionar) de un Aznar sonriente desde las Azores.

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