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León

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Abrasados a impuestos...

He decidido hacer una obra menor en mi casa (cambiar una ventana que da a la calle), y desde luego más que menor parece mayor, si me refiero a la burocracia e impuestos excesivos que lleva consigo.

Hay que pedir licencia al Ayuntamiento; he tenido que ir un montón de veces a este lugar: primero a informarme, después a recoger los impresos, a continuación a presentar la documentación y entonces es cuando me dicen que debo pagar 120 euros en una entidad financiera; cuando hice el pago, tuve que volver a presentar esta documentación, después de 20 días me contestan y vuelvo a pagar al 4% del presupuesto...

Como ciudadana, estoy de acuerdo, hay que pagar impuestos municipales, pero también entiendo que estos fondos deben revertir en beneficio de la ciudad. Pues bien, la contrapartida de estas aportaciones, que considero abusivas (estoy hablando de una obra de 500 euros y debo pagar al Ayuntamiento 150 euros), en esta ciudad su inversión, tiene más que ver con las cuestiones relativas a las relaciones públicas o divertimento de nuestros responsables municipales, es decir: viajes, desayunos, comidas, cenas..., que con los intereses de la ciudad que parece debía ser su fin principal. Ejemplos de cómo tenemos el pavimento en León, las losas de las aceras totalmente levantadas, de tal forma que cuando llueve vas andando y te pones pingando a la primera de cambio, las aceras sucias, ennegrecidas por la falta de limpieza en mucho tiempo...

Los parques abandonados, la policía nunca aparece cuando tiene que aparecer, etcétera. Ya está bien de abrasar a impuestos a una parte de la ciudadanía, para que otra parte malgaste esos dineros, que no se olviden son públicos, con la alegría que se está haciendo y sobre todo porque a estas gentes nadie les pide responsabilidades, o cuando se piden ya se respaldan entre ellos para que salgan impunes.

Ana-Isabel Negro Albañil. león

Si te pasas estás perdido

Quiero informar a todos los lectores del Diario de León, de la situación que tenemos los conductores que transitamos por la autovía Burgos-Asturias o Benavente-Asturias y que tenemos el deseo de abandonarla al llegar a la altura de La Virgen del Camino. Si por despiste o por desconocimiento no cogiésemos esa salida, nos veríamos obligados a seguir por la autopista hasta el peaje más cercano, que está situado a unos 40 kilómetros y abonar la cantidad de 4,15 E de salida y 4.15 E de entrada para retomar la vuelta hacia La Virgen del Camino, o bien, salir en el peaje y coger la carretera secundaria dirección León. ¿Por qué sucede esto?

Muy sencillo, sólo hay una salida hacia La Virgen del Camino, la salida está situada en una semi-curva y la línea discontinua que tiene la salida, es demasiado corta. Bien es cierto, que unos kilómetros antes de llegar a la salida, hay unos carteles que lo indican, pero esto no es una disculpa dado que sólo tienes esa opción y por imperativo la coges o estás perdido. Pues bien, eso fue lo que me pasó el día 14 de marzo, tenía una reunión a las 12.00 horas y entre llegar al peaje, pagar los 4,15 E, dar la vuelta, y buscar aparcamiento, lógicamente llegué tarde. Mi pregunta es: ¿Por qué sólo hay una salida? ¿Es por el desconocimiento o el mal diseño de los ingenieros? O, ¿es por el presunto interés que tiene la empresa adjudicataria de la autopista, dado que si te pasas son 4,15 E?

No es algo sospechoso, que sólo haya una salida y esté situada en la boca de entrada a la autopista?

Todas estas preguntas que me hago pueden tener respuesta. Juzguen ustedes mismos. Óscar Javier González García. león

Agradecimiento

Ni las palabras ni los gestos pueden expresar nuestro profundo agradecimiento a los profesionales sanitarios de los Servicios de Cirugía Cardíaca y Reanimación Cardíaca que atendieron a Amalia Díaz Llamazares. Amalia ingresaba el 21 de febrero del 2009 y fallecía tres meses después en el Complejo Hospitalario de León. Durante este tiempo tan terrible de sufrimiento, dolor, incertidumbre y desesperación, vuestra amabilidad, paciencia, comprensión y aliento, además de la extraordinaria atención médica, nos ayudaron a sobrellevar los momentos más difíciles. Por ello, en el nombre de Amalia y el nuestro, gracias de todo corazón, a todos los que la atendieron y especialmente a Mario Castaño, Jesús Gómez-Plana, Pilar Mencía, Francisco Callejo, Javier Onasis, M.ª José Alonso, Eva Higuera, Rafael González, Esperanza Pascual, Carlos Soria, Irene Pérez, Cristina García, Carlos Pascual, Blanca Prada, M.ª Luisa Fernández, María Galiana y Pedro Gutiérrez.

Familia de Amalia Díaz Llamazares. león