la opinión del lector (I)
Pifias en el Museo Etnográfico Provincial
Hace un par de años visité el Museo Etnográfico Provincial de León, con sede en Mansilla de las Mulas, y ya entonces me percaté de errores de bulto. Con motivo de las vacaciones de Semana Santa he vuelto hace unos días y los «errores» continúan. O mejor dicho, lo que continúa es la desidia, porque creo honradamente que no se puede llamar de otra manera. Me refiero a la falta de rigor que los responsables de esa institución exhiben en algunos aspectos. Y para muestra un botón. Nada más acceder al museo, en uno de los paneles principales que se encuentra a la entrada de la planta baja y que sirve al visitante nada menos que de guía-mapa provincial donde se señalan, bajo el epígrafe de «Concepto de identidad y cultura tradicional», las distintas comarcas leonesas, señalando las mismas mediante uno de sus ayuntamientos más significativos, históricos o importantes, pues bien, hace dos años pude comprobar como a Mansilla de la Mulas la denominaban «Mansilla de las Musas», y a Magaz de Cepeda, como «Magaz de Cepada». Ha pasado el tiempo y las leyendas siguen exactamente igual. Nadie se ha molestado en corregirlas, a pesar de ser evidente la negligencia. Y, como digo, no se trata de uno de tantos carteles explicativos que hay en el edificio donde, hasta cierto punto, sería comprensible una pifia puntual que permaneciera durante varios días. No. Estamos hablando de uno de los cuadros-indicadores esenciales y posiblemente más importante del museo, que enseña al público la comarcalización de la provincia. Así las cosas, cabe preguntarse, ¿a quién hay qué pedirle explicaciones? A la presidenta de la Diputación Provincial, al diputado del ramo, al director, al conserje… ¿Servirá de algo? Cuando a un museo le falta rigor científico corre el riesgo de convertirse en un almacén de telares. ¿Habrá que esperar otros dos años para que alguien demuestre un mínimo de interés? De pena.