Patas arriba

Aquí te espero camino gallego

Así van a poner dentro de poco San Mamés y La Palomera de siempre, no la nueva. Con 800.000 euros del Plan E 2010 van a reordenar, cambiar y urbanizar -”dicen-” esta vieja zona de León, que es una de las que más tráfico soporta y que más vecinos tiene en sus abigarradas calles. Desde que se pongan manos a la obra (nunca mejor dicho) cualquier parecido con la realidad actual será mera coincidencia o un descuido, porque parece que nada de lo que hay vale. Así no sólo se crearán pequeñas zonas peatonales en un tramo de Los Osorios y en la actual plaza del Padre Severino Ibáñez, que tendrá forma rectangular para que por los dos laterales se circule en una dirección.

Van a cambiar el sentido de un buen número de calles, que ahora tenían sólo una dirección, así que supongo que le darán la contraria. Hasta que no se vea en la práctica no se sabrá si el cambio realmente sirve para algo más que para liar la madeja.

También se anuncia a bombo y platillo la construcción de un aparcamiento, próximo al centro de salud de La Palomera, en una zona que hoy por hoy no es muy necesario, pero que mejor que un terreno lleno de hierbajos sí estará.

Espero por el bien de todos que esta remodelación sirva para mejorar la vida de los vecinos de esos barrios, que desde siempre han estado bastante abandonados. Hubiera sido más lógico esperar a hablar con los vecinos en uno de esos desayunos, a ver qué opinaban del tema y no dárselo hecho y si no están de acuerdo, que se aguanten.

Sólo una cosa me atrevo a pedir al responsable del caos circulatorio de la ciudad: que insista para que las obras y los cambios que se anuncian no comiencen hasta que no esté terminado Mariano Andrés, porque si no el colapso será de Guinness. Y ya estamos los vecinos hartos de tantos cambios para peor.