Dos direcciones para la calle Orugo

No estoy solo en esta reivindicación, lo juro. A todos los que les he consultado les parece cuando menos extraño —a la mayoría les parece un sinsentido— que después de haber concluido, por fin, las obras que permiten el enlace entre la glorieta de Donantes de Sangre con Párroco Pablo Díez, donde está el Lidl, siga existiendo un problema tan absurdo como fácil de solucionar. Concretando: la calle Orugo sigue siendo de una sola dirección (hacia la glorieta de Donantes) pero si fuera de dos direcciones, se evitarían vueltas absurdas a los automovilistas y sería mucho más fluido el tráfico en toda la zona. Al menos eso es en lo que coincidimos muchos, pero doctores tiene el Ayuntamiento de San Andrés. Los vecinos más lacerados diariamente por este asunto agradeceremos mucho que nuestros munícipes y sus técnicos se molesten en rectificar si es posible.