La opinión del lector
No estamos legitimados para defender la muerte
Según el artículo 1 de la declaración de los derechos humanos, «todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros», partiendo de algo tan aceptado por toda la sociedad como es la declaración de los derechos humanos es inadmisible que se practique en multitud de países la pena de muerte, como por ejemplo el país supuestamente más avanzado y a la cabeza del mundo, USA. Se aplica en los caso de asesinos, psicópatas o terroristas, pero, la cuestión es: ¿quién legitima el poder de arrancar la vida a otro ser humano?, según el primer artículo de la declaración de los derechos humanos todos los seres humanos somos iguales, por lo tanto no tenemos derecho a decidir en tema tan importante como el asesinato de un individuo por parte del Estado, nada nos legitima a tomar tal decisión. Ni siquiera el consenso entre la mayoría de habitantes de un estado porque estaríamos incurriendo en una falacia argumentativa, argumento «ad populum», el cual nos dice que porque algo sea aceptado por la mayoría no implica que eso sea lo correcto. y en esencia el estado no es mas que el conjunto de personas que lo forman, aceptar la pena de muerte sería como aceptar a un individuo que asesine a otras personas aunque estas sean otros asesinos y homicidas, en este caso, el individuo actúa de forma incorrecta mate a quien mate, puesto que lo único que ha de contarse es la vida sesgada, independientemente de quien fuera, o lo que hubiera hecho él anteriormente, e independientemente de las intenciones, razones o motivos de la persona que mata a otra, puesto que no existe razón alguna que sea válida para matar a alguien. Si alguien acaba con la vida de otra persona ha de ser castigado, por supuesto, pero nunca incurriendo en la Ley del Talión, en la cual el único fin es la venganza, siendo como somos, seres racionales, no podemos caer en tal cosa, ya que no estaríamos actuando de forma racional sino impulsiva e instintiva, degradándonos así al nivel de bestias irracionales.
Mario Alberto Merino
González. León
Pérdida de calidad en la guardería de Bembibre
La Guardería Municipal de Bembibre era hasta la fecha un referente en calidad y un orgullo para los vecinos de Bembibre, puesto que cuenta con unas magníficas educadoras, unas instalaciones adecuadas (deberían mejorarse) y contaba con un servicio de comedor magnífico: menús equilibrados, una cocinera fija desde hace muchos años, la garantía de una comida casera realizada en la habitación de al lado. Seguramente nuestros hijos comían mejor en la guardería que en casa, más equilibrado, con más controles de calidad y además con la garantía de tener a la cocinera y las educadoras para adaptarse a una enfermedad o cualquier circunstancia. Todas esas señas de identidad nos hacían estar orgullosos de la guardería, y además, tanto el Ayuntamiento (en su página web) como la dirección del centro al inicio del curso nos las señalaban.
En febrero la empresa que gestiona la Guardería Municipal de Bembibre, Clece SA, despidió de forma improcedente a la cocinera, diciéndole que en breve comenzaría un servicio de catering. La dirección del centro nos lo confirmó a algunos padres. Todo esto en mitad de curso y sin avisar. Desde la Concejalía de Educación y Cultura, después de varias reuniones, se nos dijo que de momento Clece sólo lo estaba estudiando, que tendrían que hablarlo con los padres y que el Ayuntamiento debería aprobar dicho cambio.
El martes 27 de abril se nos informa a los padres que a partir del 3 de mayo la comida no se elaborará en el cole, vendrá de Ponferrada cumpliendo toda la legislación (faltaría más) y que tendrá la misma calidad (creo que no es necesario indicar que la calidad siempre será inferior, o ¿es lo mismo comer merluza a la plancha recién hecha o de hace dos o tres horas?). Cuando comienza el curso las familias con niños tenemos que organizar nuestros horarios de acuerdo con los suyos, para poder llevarlos, traerlos, dejarlos a comer…
Querer cambiar el funcionamiento a mitad de curso es una falta de seriedad, de ética y de respeto, propia de empresas vulgares que sólo saben mirarse el bolsillo para ganar más dinero. Se aprovecha para despedir a personal, para que las educadoras que quedan trabajen en tareas que antes no realizaban (la atención a los niños tendrá que disminuir), para crear problemas a las familias que seguimos pagando sin rechistar, para perder calidad y para que el comedor de la guardería se convierta en la vulgaridad de otras muchas. Como vecino de Bembibre pido que desde el Ayuntamiento (gobierno y oposición) no se permita dicho cambio, no nos beneficia a nadie, y nos perjudica a todos: menos puestos de trabajo, peor calidad en la guardería. ¿Lo va a permitir el Ayuntamiento? ¿Seguiremos perdiendo calidad en los servicios municipales en beneficio de empresas privadas? Los padres no lo vamos a permitir, espero que los vecinos tampoco ni este curso ni nunca.
Manuel Delgado de la Mata.
SAN ROMÁN DE BEMBIBRE