El Mundial

Es inevitable que algunos sagaces observadores detecten vínculos entre el Mundial de Fútbol y la política española. Las sociedades nacionales están efectivamente muy implicadas en este campeonato, hasta el extremo de que, según un análisis económico que acaba de publicarse, cada español estaría dispuesto a pagar 100 euros para que España fuese campeona. Sin embargo, en pleno ajuste económico, cuando todos tenemos que apretarnos el cinturón, esta filantropía social contrasta con el nada filantrópico estímulo que las instituciones han dispuesto: si España gana, cada futbolista será premiado con 550.000 euros. Seamos claros: con casi cinco millones de parados y recortes por doquier es un escarnio que se ofrezca cerca de cien millones de pesetas a cada futbolista si nuestro equipo gana un campeonato.