Se adelantan las vísperas
El rincón | manuel alcántara
Sabemos que hay muchas cosas que están al caer y que además van a producir bastante estruendo en su caída, pero todo debe ser a su justo tiempo. No hay que adelantar acontecimientos, sobre todo si son desdichados. Lo que sea sonará, aunque el ruido sea más bien fúnebre. El Gobierno desea poner en calma los mercados, ya que no puede calmar a los que van a la compra. El decreto se aprobará, si no es que le dan sobresaliente cum laude, el día 16, que es la víspera de la cumbre europea. El día antes, o sea, la víspera, cae ahora en el mismo día, gran coincidencia y con mucha anticipación. Quizá con la finalidad de que nos encuentren prevenidos, pero no asustados.
Desde el día 1 de enero del año que viene, que según su costumbre seguirá viniendo, el Ministerio de Sanidad prohibirá fumar en todos los espacios públicos cerrados, lo que significa que quienes tengamos ese aberrante vicio sólo podremos mantenerlo en el retrete de nuestra casa a condición de que ningún intruso quiera entrar en él, acuciado por inaplazables deberes prostáticos. «Mi casa es mi castillo», decían nuestros mayores refiriéndose a ese refugio último, pero nosotros podemos decir que nuestro retrete es nuestra garita. La última almena que los fumadores podemos decir que es nuestra. Con lo fácil que sería cerrar los estancos. Pero estos cabrones no renuncian a ganar dinero aprovechándose de nuestras malas costumbres, tan insensatas y fieles. Fumando espero a que llegue el día 1 de enero. Así como sabe Onán cosas que ignora don Juan, sabremos los proscritos fumadores lo que significa el cigarrito solitario, clandestino y breve. También sabremos pronto lo que es el «decretazo» laboral, que si bien no está pensado para limpiarnos los pulmones, nos va a dejar los bolsillos en perfecto estado de revista.