LETRA PEQUEÑA
Hay que querer
Ante la crisis y la consiguiente demanda social de austeridad, algunas comunidades autónomas -”Cataluña por ejemplo-” están revisando, con escaso entusiasmo, sus aparatos burocráticos para recortar instituciones y gastos. El despilfarro es equivalente al de sostener representaciones diplomáticas en el extranjero. En Miami, destino dorado de amigos y familiares y poderosos líderes, hay una retahíla de delegaciones autonómica, que eclipsan el modesto consulado español, crónicamente falto de personal y recursos. Si de verdad hay voluntad, el recorte puede llegar a ser muy sustancial. Pero falta voluntad política. En realidad, todos los actores autonómicos buscan cumplir el expediente sin realizar cambios significativos. Por esta vía quizá haya que hacerlos obligatoriamente cuando la recesión regrese.