Cerrar
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Tribuna | Máximo Soto Calvo

Miembro de la Asociación Pro Identidad Leonesa

Alos prebostes autonomistas que nos administran los dineros y tratan de doblegar muestras voluntades, les estamos permitiendo que nos desorganicen, a medida del ente autonómico, el 1.100 aniversario de nacimiento del Reino de León.

Pero si hay que buscar culpables no caben escamoteos, primero los políticos de aquí, de León, pues van con todo merecimiento a la cabeza, como partido, en sus respectivas agrupaciones, y como individuos, algunos de ellos o de ell as en puestos con responsabilidad institucional autonómica, provincial o local.

Les secundamos el pueblo, por no tener capacidad de respuesta o presión. Hemos fallado las Asociaciones culturales que, con visión de futuro y conocimiento del «paño» que vende el ente autonómico, debimos adelantarnos a todo, pero nos falta aglutinación y nos sobran personalismos. ¡A todos!

El ente autonómico, arrogándose toda clase de derechos, con la impunidad que le otorgan los «nuestros», elaboró un programa a su medida, eso sí en papel cuché; y prometió dineros que luego se irían recortando. ¡Están haciendo para no dejar hacer!

Respecto al tema «Cabezadas», un acto netamente leonés, se permitió incorporarlo a «su programa», página 16, con el orondo encabezamiento de Jornadas sobre Parlamentarismo y Diálogo. Con el guión a la vista parece que hacemos, cuando en realidad hacen, y los silencios nos van matando.

Mas, las Cabezadas, anunciadas como «un monumento vivo al dialogo», que lo es, pero no porque el ente nos lo venga a señalar, se iba a adornar para la ocasión con la presencia de parlamentarios nacionales y europeos. Incluso el viceconsejero autonómico de la Consejería de Cultura y vicepresidente del Patronato de la Fundación Siglo instigadora del programa, lanzó nombres como Mayor Oreja, Díaz de Mera, PP, López Aguilar, PSOE-¦

Pero claro el Ayuntamiento, tradicional organizador, y de su competencia indiscutible, no cedió protagonismo; curiosamente faltó diálogo entre las partes, al desarrollar el «monumento vivo» a él. ¡La Junta no se baja del podio! Por otra parte, el Ayuntamiento, para esta especial ocasión, dejó pasar la oportunidad de poner las cosas en su sitio, invitando a participar, ¡por derecho propio!, a la Hermandad de la Sobarriba. ¿Acaso no estaba ésta en el 1158 en la rogativa originaria? ¡Ah!, que no se les ocurrió.

Ha faltado compromiso cultural, para embellecer y fortalecer el foro u oferta, objeto de la dia triba secular, precisamente este año tan especial, con algún representante de la Sobarriba. «Amigándose» para el compromiso de hoy, como lo estuvieron antaño Regimiento y Hermandad. Es más, al grupo escultórico que recoge este acto, situado en la plaza de San Isidoro, en puridad legendaria y tradicional le falta el representante de los labradores sobarribanos. ¡Qué buen momento para haberlo hecho, o tomar el acuerdo de hacerlo!

Pero el acto no brilló más allá de nuestros medios de comunicación, ¡al ente no le interesaba otra cosa! «Que se otorgue la máxima difusión posible a nivel nacional a todo cuanto se desarrolle en torno al 1.100 aniversario», ha preconizado el PSOE. No está siendo así, ni parece que tengan viso de «volcarse RTVE», tal como han anunciado.

Los parlamentarios aludidos y otros, sí se reunieron en una «mesa redonda» en el Parador Nacional Fernando II, en Benavente; ¡la Junta repartía cartas y hacía su juego! No es que no correspondiera estar en Zamora, que más al contrario, pero la Junta lo que logró fue «diluir» el interés mediático de las Cabezadas, y de un raquítico encuentro de parlamentarios, que de éstas hablarían de oídas. Así van desgranando (degradando) la celebración del nacimiento de un Reino, en un andar por casa.

Como pueblo, los leoneses, hemos enmudecido, la Junta permanece firme con su proyecto de división. Pensamos que, nuestro interiorizado «soy leonés» que tanto no cuesta aflorar más allá de acontecimientos deportivos que soportan otras connotaciones, no sufre con el ninguneo permanente autonómico, y no es así, se va debilitando peligrosamente. ¿Dónde queda nuestro don cazurro?

La presencia de los pendones, en la ceremonia de Las Cabezadas, que muestran nuestro más alto y vertical orgullo de leoneses, ondeando los coloreados paños con el viento del abril leonés, pusieron la nota de color y calor que el acto necesitaba. Pero esto, hay que reconocerlo, se fundamenta en la iniciativa popular, que evidentemente se ha ofrecido de forma voluntarista y generosa, por parte de los miembro de la Asociación Pendones Reino de León, apoyando a la Fundación León Real.

O estamos sin ideas, o nos movemos al dictado de ese alguien autonómico que habla por nosotros. Confundiéndonos en una «babel» inoperante, el ente ¡se está «enraizando» con el programa Raíces! Si no hemos sabido estar en la programación, al menos estemos vivos en el desarrollo, y coloqu emos, o exijamos si llega el caso, nuestra visión ¿o es que no la tenemos?, ¿cómo es posible que nos ganen a ser cazurros?