Demasiado

El Gobierno aprueba una reforma que pone patas arriba el mercado laboral y, entre otras cosas, generaliza el contrato con 33 días de indemnización por despido improcedente en vez de los 45 habituales. O sea, no sólo abarata el despido sino que lo facilita, lo digan en el idioma que lo digan la señora vicepresidenta y el señor ministro. Que sí que la cosa está muy fea, que hay que tumbarse en el altar del sacrificio, pero por lo menos no nos cuenten milongas: esto es un golpe directo al mentón de derechos laborales que costó Dios y ayuda consolidar. Y por si fuera poco, la Roja, nuestra única esperanza, la pifia ante los suizos y nos deja encogido el ánimo. Tarde aciaga, mucho para un vulgar miércoles que ni siquiera nos da el consuelo de la primavera. Demasiado en un solo día.