La solvencia de España
En el filo | julia navarro
La reforma del mercado laboral tiene en pie de guerra a los sindicatos, no complace del todo a los empresarios y los partidos de la oposición la critican. Y en medio de esta tormenta interna nos viene otra de fuera, la de quienes se empeñan en cuestionar la solvencia de España. Y lo peor es que aquí dentro esos malos augures encuentren eco. Y es que más allá de lo bien o lo mal que lo haga el Gobierno Zapatero no me parece de recibo que haya responsables políticos españoles, banqueros españoles y medios de comunicación españoles que se dediquen a poner en cuestión la solvencia de España.
Un presidente de Gobierno siempre es pasajero, pero quienes buscan atajos para acabar con la presidencia de Zapatero, sin importarles cómo, demuestran un desprecio absoluto por el futuro de nuestro país. Que las cosas van mal es evidente, que la crisis financiera se ha cebado en unos países más que en otros, dependiendo de la buena o mala gestión de sus gobernantes, también lo es, de manera que no seré yo quien defienda la gestión de nuestro Gobierno en esta crisis porque no lo ha hecho bien, pero una cosa es la crítica y otra el poner a nuestro país continuamente en la picota cuestionando su futuro y su solvencia. Lo más curioso es que quienes hacen esto son los que más presumen de patriotas. Es verdad que es desde Alemania de donde llegan esos rumores de que España va a necesitar un rescate como el de Grecia, y por más que lo desmienten desde la Comisión Europea el rumor está ahí. Y qué quieren, a mí me gustaría ver que en una situación así, la oposición, toda la oposición, es capaz de elevarse sobre sus intereses partidistas y electorales cerrando filas no tanto en torno al Gobierno, sino en torno al país, a nuestro país, dejando claro que creemos en nuestro futuro, que nuestro país es solvente, que no es cierto que estemos al borde de la quiebra, por más que las dificultades que afrontamos sean gigantescas. Pero a nuestra oposición todo le engorda, todo le viene bien con tal de acabar con Zapatero. Estoy entre quienes creen que vivimos una dificilísima crisis económica y política y que el PSOE, y sobre todo Zapatero, se presentaron con un programa y se ven obligados a hacer el contrario, que han dado bandazos en todos sus pasos políticos demostrando que les falta consistencia para afrontar la crisis. También pienso que en una situación así lo lógico sería que el presidente presentara una cuestión de confianza en el Parlamento o convocara elecciones generales para dentro de unos meses. Y es que a Zapatero le va a resultar más que difícil la aprobación de los Presupuestos y no están las cosas para pagar favores políticos a nadie, que es lo que hacen los partidos gobernantes que no tienen mayoría a la hora de sacar sus Presupuestos. También creo que unas elecciones en que los candidatos se presentaran con un programa claro y realista sobre cómo afrontar la crisis, sacaría a nuestro país de la desesperanza y de la depresión. Pero todo esto, de lo que estoy convencida, nada tiene que ver con que España sea o no un país solvente, porque no tengo la menor duda, de que más allá de los avatares de la política, nuestro país lo es. Con o a pesar de Zapatero y con o a pesar de Rajoy.