La ciudad de Ponfe
La gaveta | césar gavela
Si Ponferrada estuviera en Estados Unidos le habrían maquillado el nombre. Tal vez sería Ponfe, a secas, como sucede con la californiana San Francisco, que es conocida como Frisco. O le llamarían Ponfe City, no creo que la cosa llegara a Ponfeburg. Ponfe no está mal; pero lo de Rada es duro, es tosco, es mineral. Como si viniera de un Bierzo históricamente saldado. Ponferrada suena a aguas ferruginosas, a locomotoras, a una vida dura y algo cuadriculada, de poco vuelo. Ponferrada suena a mundo del monte y los caminos; a humaredas. O a ferrerías abandonadas, casi ocultas bajo los robles. Una estampa hermosa pero pura arqueología. Ponferrada no es nombre afortunado; Puente de Hierro sí. Pero Puente de Hierro es largo, y, además la capital del Bierzo no se llama de ese modo. Se llama Ponferrada, que parece acción de ponferrar : herrar a las caballerías en un puente, tal vez.
Sea lo que fuera, en estos tiempos los topónimos largos son poco operativos. Aunque hay excepciones, como Salamanca. Pero Salamanca es nombre culto, aristocrático, y además tiene una ele, letra que todo lo dulcifica, eleva y dignifica. Tal vez por ello, Ponfelada, aunque suena a chino y estrafalario, sería menos reseco. Eso sí, sugeriría prácticas amorosas que el clero suele ver con malos ojos. Ponferrada es nombre pedregoso, qué le vamos a hacer. Y me atrevo a decir esto porque soy ponferradino, porque, si no, ya me habrían crucificado los lectores al llegar a este punto. Aunque puede que me crucifiquen igualmente.
Creo que hay que reivindicar Ponfe. Porque es gracioso, es raro, es breve, es accesible. Y, porque, además, solo hace referencia a Ponferrada. No hay ninguna confusión ahí. Ponfe es nombre hijo de la inventiva ciudadana. Ponfe. Y aunque corto, aún es más largo que León, nombre realmente afortunado. Y ahora se me ocurre Ponfe de León.
En el Bierzo hay topónimos eufónicos, pero no abundan. Acaso Peñalba, Horta, Villalibre, Pradela.... En cuanto a Bembibre, aunque algo difícil, es más alado que Ponferrada. Cacabelos y Calamocos son muy castizos, y Cabañas Raras es realmente curioso. En cuanto a Fabero, Toreno, Sancedo y Ocero, suenan a la defensa ruda de Paraguay. Y ahora he caído en el fútbol, no sé si quería llegar aquí, seguramente. Para reivindicar el nombre de Ponfe en la segunda división. Porque suena muy pesado lo de Ponferradina. Además, tiene un toque de casino de pueblo. De apelativo de rondalla. Estamos a tiempo de no diluirnos en el nombre largo de Ponferradina. Dejarlo a efectos oficiales, claro, pero ir potenciando el otro. Para no desperdiciar la publicidad que las mieles del fútbol representan para una ciudad como-¦ ¿Ponfe? Creo que convendría que pactáramos la Ponfe, como ya se dice en algunos medios de ámbito provincial y nacional. Queda más gracioso, más digerible, más libertario. Ponfe-Betis, por ejemplo. O Celta-Ponfe. La Ponfe blanquiazul nos llevará lejos. En el deporte y en la filología.