ZP mejora dentro la gravedad
Crónica semanal manuel campo vidal
La semana se presentaba para Zapatero como los cuartos de final con riesgo de eliminación. El lunes aún se benefició, como todos, de la benéfica anestesia futbolística. «Sólo a la derechona no le ha gustado el triunfo de España -“sostiene Gaspar Zarrías, lengua afilada socialista-” porque creen que si España va mal, les será más fácil ganar».
Para el miércoles estaba anunciado el posible descabello parlamentario del Presidente en el ruedo de las Cortes. Y esta vez sin conejo en la chistera para distraer, léase, cambio de gobierno o equivalente. Pero no hubo derrota de ZP. Un punto a lo sumo favorable a Rajoy, según algunas encuestas, pero la expresión facial y el entusiasmo declarativo de los parlamentarios a la salida del duelo informaba de un alivio socialista y una relativa frustración popular. Los primeros se temían lo peor y los otros esperaban bastante más. Primera conclusión: El Gobierno mejora algo, aunque siempre dentro de la gravedad. De haber perdido Zapatero, se lo llevaban a la UVI electoral sin retorno.
Es un éxito para Rajoy porque había perdido todos los debates anteriores pero no es una derrota para Zapatero. «En realidad el Presidente ganó el debate, pero se nota el lastre de la situación que convierte en negativo cualquier juicio», argumenta el diputado Antonio Hernando. «Debe vigilar Rajoy el daño que puede causarle la doctrina «arriolista» -“ no comprometerse y dejar que la crisis lo lleve a la Moncloa-” porque la gente quiere alguien que tome decisiones», añade.
Los populares destacan que Rajoy está a nueve puntos en intención de voto y que además ganó, o a lo sumo empató, por lo que está más cerca de gobernar. Técnicamente el análisis es correcto pero, como advierten los periódicos de la derecha, el riesgo de no hacer nada es alto. «David Cameron iba por delante en las encuestas, habló y bajó cinco puntos», sostiene Arriola, pero está por ver si el liderazgo de Rajoy no se resiente demasiado aun con encuestas favorables.
Lo que sí han coincidido todos los sondeos es en la escasa confianza que suscitan tanto Zapatero como Rajoy. La ciudadanía quiere líderes más que nunca: uno está desgastado y el otro no se decide.
Si estará desgastado Zapatero, incluso entre los suyos, que la adjudicación por el Banco de España de la cordobesa Cajasur a la vasca BBK, se la carga el gobierno andaluz al Presidente. Un destacado portavoz de la Junta de Andalucía comentaba en privado el viernes que «esa adjudicación es muy mala noticia para Andalucía y la culpa es de Zapatero». ¡Cómo si el gobernador del Banco de España se casara con alguien!. El contenido de la oferta de la BBK da la razón a Fernández Ordoñez y se la quita al político andaluz, quien se lamenta también del escaso éxito del presidente de Unicaja, Braulio Medel. Primero fue a por la Caja de Castilla La Mancha y fracasó. Después negoció con Cajasur y cuando parecía que había acuerdo se rompió. La tercera intentona, vía oferta al Banco de España después de la intervención, ha supuesto un tercer revés. En Sevilla creen que ante tales oportunidades malversadas y, dada la fuga de Caja Granada hacia otras aventuras con Caja Murcia, sólo les queda presionar a Cajasol y a Unicaja para que se fusionen antes de que el mapa de la reestructuración bancaria se cierre.
1397124194 El PSOE no tira la toalla. Entre la superación del Debate del Estado de la Nación, la inversión extranjera que mantiene su interés por España, el apoyo que ha supuesto la adquisición de deuda española por China -“que por el mismo razonamiento igual se debe más a Iniesta que a Zapatero-” y alguna noticia más de relativa mejoría, el PSOE no tira la toalla. «Ahora lo que falta es poner a los mejores en las listas y renovarnos,» confesaba su estrategia un miembro de la Ejecutiva Federal. Veremos. De momento, una noticia: Tomas Gómez, flamante secretario regional de Madrid, ya ha recibido la noticia de que la Ejecutiva prefiere que no sea candidato. La ministra Trinidad Jiménez ya se parapeta porque se ve cabeza de cartel frente a Esperanza Aguirre. Esto no ha hecho más que empezar.