Zapatero, contra el PP y el Estatut
Panorama | josé cavero
Rodríguez Zapatero y los restantes miembros de la dirección del PSOE tenían oportunidad, este sábado, de analizar el debate del estado de la nación de los días 14 y 15. No es habitual que haya autocríticas, y tampoco las hubo esta vez, aunque algunas encuestas pusieron de relieve que Rajoy se había erigido en triunfador de la pelea con el jefe del Gobierno.
Por el contrario, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, resaltaba sus propios méritos y proseguía y reiteraba sus invectivas: mientras el objetivo del Ejecutivo y de los socialistas es adelantar la recuperación y la creación de empleo, el objetivo del Partido Popular sólo es uno: adelantar las elecciones. Zapatero lanzaba esta crítica al PP al inicio de su intervención en la reunión del Comité Federal del PSOE, en la que también destacaba que el Gobierno ha adoptado «muchas decisiones en poco tiempo» con la meta de superar la crisis económica.
«Nuestro objetivo es adelantar la confianza en la economía de España, y el objetivo del PP es adelantar las elecciones», ha insistido, antes de asegurar que los socialistas no buscan el interés de su partido, sino el de España. Algo que ha dicho que sería deseable que fuera compartido por todas las fuerzas políticas responsables que pretenden ser alternativa de gobierno. En el ámbito económico, la resolución socialista defiende el duro plan de ajuste aprobado por el Gobierno para acelerar la reducción del déficit, cree que se basan en criterios de equidad y justicia y defiende la congelación de las pensiones en 2011 como medida necesaria para no recortarlas.
Responsabilidad en superar la crisis, pero también en el desarrollo y modernización del Estado de las Autonomías», agrega. Con la mirada puesta en las próximas elecciones autonómicas y municipales, el PSOE señala que la victoria dependerá de su capacidad para transmitir confianza y convencer a los electores de que las políticas que han aplicado «son los mejores instrumentos para afrontar la crisis, crear empleo y volver a crecer sobre unas bases más sólidas». Zapatero ha vuelto a defender las reformas emprendidas por el Gobierno porque son esenciales para «sanear el endeudamiento y hacer la economía española más competitiva», dos claves para salir de la crisis y «fortalecer las fuentes de la economía», y ha explicado que es necesario fomentar las exportaciones e invertir en los sectores que generen riqueza y dejar atrás la política de «financiación y endeudamiento» de años anteriores.
Y después de esa atención previa a la economía de crisis, los socialistas han vuelto a prestar atención abundante y comprometida a la situación catalana derivada de la sentencia del TC sobre el Estatut, los dos puntos dominantes en el reciente debate del Congreso. En este sentido, el PSOE sometió a la aprobación de su Comité Federal una resolución política en la que se ratifica en su «espíritu reformista» y en la que los socialistas aseguran que la realidad nacional catalana, «tal y como se expresa en el preámbulo del Estatut», tiene «perfecta cabida» en la Constitución. En dicha resolución, los socialistas expresan su comprensión hacia el malestar creado en Cataluña por la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut y se reafirman en la necesidad de desarrollar «una fuerte acción política» que preserve y garantice plenamente «el anhelo de autogobierno» de los catalanes en el marco de la España plural.
Prometen también «total lealtad» y «la máxima serenidad» a fin de desplegar, a través de todos los mecanismos jurídicos, legislativos, políticos y de cooperación institucional, el potencial de autogobierno contenido en el Estatut. A este respecto, subrayan que tanto el autogobierno como la realidad nacional catalana recogidos en el texto estatutario «tienen perfecta cabida» en el marco jurídico y político definido por la Carta Magna de 1978. Cabe recordar que esta reunión del Comité Federal se produce al día siguiente de que el tripartito catalán y CiU sellaran un pacto de mínimos para rechazar la sentencia del Constitucional. Por eso, el Estatut también ha estado en el «orden del día» del encuentro de la plana mayor del PSOE. La dirección federal del PSOE sabe que éste no es el momento de mostrarse desunidos, sino de escenificar un cierre de filas en torno a su líder y a los valores del partido.