Libres y solidarios
La veleta | josé maría calleja
La puesta en libertad de los cooperantes españoles Roque Pascual y Albert Vilalta es, en primer lugar, una excelente noticia para sus familias y seres queridos, nos recuerda la hermosa tarea solidaria que miles de españoles realizan en los países más necesitados del mundo y vuelve a revelar la faz terrorista de unos sujetos que han sido capaces de someter a la tortura del secuestro a los dos catalanes durante 216 días y sus correspondientes noches. Mauritania, el país en el que fueron secuestrados, y, sobre todo, Mali son países desestructurados, regidos por sistemas cuasi tribales, en los que lo único moderno son las armas. Son países sin estado, sin democracia, sin unas mínimas condiciones de calidad de vida y en los que la mezcla de terrorismo y tráfico de drogas y armas hace que manden los más dispuestos a comportarse de manera brutal. Burkina Faso, antiguo Alto Volta, es un país paupérrimo, que vive de la ayuda internacional y que tendría aún más mortandad en su población de no recibir esa ayuda que ya ha configurado un régimen de dependencia.
A países como estos fueron Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta. La primera, liberada en noviembre, y los otros dos, recién liberados. Los tres son gente que vivía bien en Barcelona, con una posición acomodada, con ingresos p ara vivir con holgura y que renunciaron a parte de esa opulencia para tratar de ayudar a gente que no tiene lo básico para vivir, desde agua, hasta comida o escuela. En ese ejercicio solidario y de discreta heroicidad los tres cooperantes se toparon con un grupo terrorista más dispuesto a ejercer el poder que a tratar de resolver el problema de las ínfimas condiciones de vida los habitantes de la zona. Lo han pagado con 216 días de secuestro, una experiencia que sin duda les marcará de por vida. ay que recordar estos datos frente a los que se encargan de desprestigiar la labor de las ONG -”la inmensa mayoría de ellas bien intencionadas e impagables en su labor solidaria por todo el mundo-”, y también para subrayar como alguien puede hacer de la ayuda a los que no tienen nada una hermosa forma de vida. s posible que en toda solidaridad haya un deje de narcisismo, pero lo cierto es que los hombres de países pobres que reciben ayuda material de las gentes de los países ricos, saben bien de lo que hablan cuando detallan esos ejercicios de solidaridad. l secuestro ha terminado porque el terrorista que lo instigo ha sido extraditado de Mauritania a Mali y también porque parece evidente que se ha pagado un rescate. Dinero que serv irá a los terroristas para seguir siéndolo, para vivir de esa forma de tortura que es el secuestro. Sin embargo, creo que en este caso se ha hecho bien pagando por esa libertad.