Diario de León
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Al día | rafael torres

La renuencia de los dirigentes del PP a deplorar el sabotaje de los actos institucionales del 12 de Octubre, perpetrado por grupos de la ultraderecha rampante, no ayuda a desmentir, sino antes al contrario, su sintonía con ellos. Esperanza Aguirre, sin ir más lejos, sólo vio la «libertad de expresión» de los reventadores allí donde lo más relevante era la pérdida general, por su causa, de la libertad de asistir relajadamente a un desfile, o con el debido respeto al acto de homenaje a los soldados españoles muertos por esos mundos.

Sería estúpido establecer, pese a lo cual hay muchos que la establecen, la menor relación causa-efecto entre la política del presidente del Gobierno y la bronca habida en el Paseo de la Castellana, reconvertida de súbito, de nuevo, en la Avenida del Generalísimo: la crítica a la gestión gubernamental de la crisis no puede construirse desde la sordidez irracional de la violencia (sonora en éste caso) y el gamberrismo. El rechazo a una política, y pues la política es un arte mayor de la inteligencia humana pese al empeño de la mayoría de los políticos en ignorarlo, no se ensaya desde el energumenismo, sino desde la razón movilizadora, cual, por lo demás, nos señalan éstos días los franceses, víctimas también, como nosotros, de la sumisión y el entreguismo de los gobiernos al Dios Mercado. A ellos nunca se les ocurriría montar el 14 de julio, en los Campos Elíseos, una bronca de esa naturaleza a Sarkozy, cuyas acciones antisociales de gobierno son contestadas cuando procede con manifestaciones masi vas y huelgas generales de repudio.

Si los dirigentes del PP, adscritos al «cuanto peor, mejor», pretenden capitalizar el disgusto social con su actitud y sacar tajada electoral de sucesos como el del domingo, no sólo estarán conculcando el código elemental de las buenas formas, sino que es muy probable que se estén equivocando también: la imagen de Rodríguez Zapatero no puede sino salir reforzada de esas groseras encerronas, como saldría, por lo demás, la de cualquier mandatario en frentado a ellas.

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