Fomento debe ofrecer claridad
Fechas ciertas, plazos y números claros para las infraestructuras básicas de Castilla y León. Ese es el objetivo. Juan Vicente Herrera parece empeñado en no volver con la maleta cargada de humo cuando concluya la reunión prevista para hoy en Madrid con el ministro de Fomento, José Blanco. Una reunión que debía haberse celebrado bastante antes pero que se fue aplazando mientras el Ministerio, acuciado por la crisis económica, rehacía sus maltrechas cuentas y aplicaba un drástico recorte a las inversiones previstas. Un recorte del que nadie quedó indemne pero que, en honor a la verdad, resultó en León menos lesivo que en otros puntos al preservarse de la guadaña presupuestaria inversiones fundamentales como el AVE o la Ciudad de la Energía (Ciuden). Dicho esto, lo cierto es que la penuria, la inconcreción y las ambigüedades siguen acompañando a proyectos de extraordinaria relevancia para la provincia, y para la vertebración de la Comunidad, como es la autovía León-Valladolid. Que este enlace no encabezara, hace ya muchos años, la lista de prioridades en la Comunidad es un error histórico que aún pagamos. Herrera lleva en su cartera, bien subrayada, esta infraestructura para la que exigirá la máxima claridad al ministro. No deja de ser un clamoroso brindis al sol situar la finalización de esta obra en el 2012 cuando las frías y asépticas cifras del Presupuesto del Estado nos dicen otra cosa. Como es bien sabido solamente están iniciados los tramos de ambos extremos de esta autovía (León-Santas Martas y Villanubla-Valldolid) y los 13 millones que se contemplan en los Presupuestos son a todas luces insuficientes para culminarlos. Y el tramo intermedio y más largo (los 93 kilómetros entre Santas Martas y Villanubla) está en el limbo a la espera de las licitaciones. Blanco tendrá que esmerarse en su explicación porque aquí hemos tragado ya demasiadas ruedas de molino. También el AVE a Ponferrada y las autovías de Ponferrada-La Espina y Ponferrada-Orense y Bragança estarán en la agenda del encuentro que ojalá responda a la expectación que ha generado.