Diario de León

TRIBUNA

Laciana, Omaña, Babia... futuro

Publicado por
JOSÉ LUIS GONZÁLEZ
León

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En Laciana deberían mirarse muy bien de abandonarse a la vertiente turística del Ciuden, igual que «tragarse», en la vertiente tecnológica de ese ente. La captura de CO2 como solución a la extracción de carbón, el negocio de Ciuden en Ponferrada no tiene por qué ser el negocio de la minería del carbón en Laciana. De igual forma la vertiente turística sitúa a Laciana a la cola del Bierzo, o por lo menos hasta que el rótulo «Rutas por el Bierzo y Laciana», con un porcentaje mínimo de presencia para la comarca lacianiega, no pase a ser «Rutas por Laciana» o «Rutas por Laciana y Babia», que en la zona de Carrasconte también se saca carbón y el Ciuden está vinculado a ese sector. Teniendo en cuenta que el Bierzo ya es protagonista único de la «Mirada Circular», siempre sin olvidar que las competencias principales de turismo son de la Junta y ya las pagamos todos pero el Centro del Urogallo no «pita» en ningún lado más allá de aquí, y en Babia y Omaña no hay un mísero sitio que visitar para mandar a la gente, eso sí después de comer excelentemente.

Laciana no debería caer en la aceptación de segundón ni dejarse utilizar como paganos de intereses ajenos en el embrollo en torno a Ponferrada. Todo es Bierzo, berciano hasta la saturación.

Villablino debería convertirse en cabecera de una zona de desarrollo futuro que incluya a las comarcas de Laciana, Babia y Omaña. Tiene bases históricas, sería querido por la gente y existe una vinculación en muchos aspectos que la harían homogénea. Rotulada como «Montaña Occidental Leonesa» sería reconocible en cualquier lugar de España, al contrario que las figuras creadas hasta ahora, Alto Sil, Cuatro Valles, impersonales, delimitaciones confusas, no fácilmente ubicables más que por aquí, en un disparate planificador de la Junta, con connivencia de los políticos que representan a León; un disparate sin visos de solucionarse en una autonomía que sigue pensando en planificar cuando otras ya están cosechando resultados de sus planificaciones territoriales llevadas a cabo hace tiempo con cierto sentido. Esta cuestión cobra ahora la consideración de urgencia: está la comarca en una encrucijada de la que tendrá que salir de alguna forma, el monocultivo minero y su mentalidad tendrá que diversificarse y abrir vías con otros recursos si no se quiere seguir descendiendo. El «maná» de los fondos Miner está ya muy menguado y los recursos tienen que ser los autóctonos, latentes o ya incipientes, porque no hay otros a día de hoy, más allá de «humos» más o menos densos. A la minería, que debería quedar como sector estratégico y debería ser de interior, hay que añadir la estación de esquí, con su valor ya en el presente ya que genera alojamientos en el entorno propuesto: hostelería, alquileres de esquís etcétera. La carne Montañas de León, el entramado natural-cultural con sus valores estéticos, a pesar de los desaguisados que son subsanables, la etnografía, la arquitectura popular, las lecherías, Sierra Pambley, arqueología minera, trenes turísticos-¦ Todo ello puesto en valor con centros de interpretación dinámicos repartidos por estas comarcas que atraigan a los visitantes con rutas bien documentadas, con un plantel de recursos humanos preparado y de marcado carácter comercial, todo ello bien promocionado por toda España por las grandes ciudades y rentabilizando las sinergias de los visitantes de Leitariegos para el verano. Hay innovación en productos como los polvorones de cecina, hay embutidos, editores, a sumar a prejubilados y a los servicios, sobre todo el Hospital, que debería ejercer las funciones propias de un hospital para estas comarcas. Todos esos activos, y otros que vinieran pero reales, gestionados competitivamente pueden dar la riqueza suficiente para mantener un nivel de población aceptable y, por consiguiente, dignidad y potencia al futuro de estas comarcas, siempre desde el flujo constante entre ellas. Diluirse en asturianadas ( lo astur ya es asturiano y se gestiona desde otro lado donde lo asturleonés no se comparte-¦ y bien que hacen) es masoquismo empobrecedor y bobalicón.

Con el Bierzo «juntos pero no revueltos»; viñas en Villablino y pastos mantequeros en Cacabelos ¡como que no!. Que los votos del territorio del Ayuntamiento de Villablino se computen en el Partido Judicial de Ponferrada no creo yo que dé derecho a ser considerados bercianos, sobre todo para lo que les interesa a ellos.

Atención al trabajo político autonómico para conseguir la mejor porción posible del pastel minero que quede. En Asturias las térmicas siguen echando humo, los mineros de Hunosa no pararon y las inversiones en minería de interior se hicieron en Degaña, mientras en Laciana y Babia los cielos abiertos son de interés público declarados por la Junta. Hasta Palencia podría salir mejor parada que León en ese hipotético escenario futuro. Enfocar mal las competencias, responsabilidades, intereses propios e intereses ajenos solo es muestra de falta de conocimiento del terreno que se pisa o que nos r odea, y un «chollo» para los políticos.

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