La opinión del lector
De aquellos polvos, estos lodos
Ú ltimamente vemos con sorpresa en los medios de comunicación, a distintos miembros del PSOE y del PP, a nivel local, provincial, regional o nacional, criticando a las empresas eléctricas por su deplorable actitud ante el Decreto del carbón. Actitud, que si prospera, será la puntilla para las cuencas mineras. Comencemos diciendo, que todo el trámite de este Decreto es desafortunado y cabría preguntarnos: Si España fue presidente de turno de la Unión Europea los primeros meses del 2010, ¿cómo no se tramitó este Decreto entonces?.
Es curioso también, que el libre mercado que estos dos partidos defienden y que predica la constitución europea, constitución que ellos redactaron, apoyaron y nos vendieron como la solución a todos nuestros problemas, sea la base de la reclamación de las empresas eléctricas, contra el Decreto del carbón, paralizando el sector. Esos mismos partidos, los cuales predican la globalización y el no intervencionismo en la economía, excepto para salvar a la banca, son los que hoy nos dicen, que hay que intervenir en el mercado para que subsista el sector de la minería nacional, ¿habrán visto la luz como San Pablo? o ¿será pura hipocresía?.
Si el Gobierno español, al igual que el portugués con Edp, el italiano con Enel ó el alemán con Eon, dispusiera de una empresa eléctrica estatal, podría superar parte de esta problemática. Pero recordemos, que PSOE y PP, fueron los culpables de la privatización de Endesa, ya que si esta empresa continuase hoy siendo pública, no recurriría el Decreto, ni se hubiese dejado de quemar carbón nacional.
Es curioso que el gobierno italiano controle su sector energético, a través de la empresa pública Enel y el nuestro a través de Endesa. Recordemos, que Endesa estuvo íntegramente en manos del Estado hasta que en 1988, gobernando el PSOE, arrancó su proceso de privatización con una Oferta Pública de Venta, (OPV), del 25 % de sus acciones. Posteriormente en 1994, también gobernando el PSOE, se vendió un segundo paquete, y dos años después fue transferida a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi, la heredera del antiguo INI). Sepi abordó la última fase de la privatización con dos nuevas OPV, en 1997 y 1998, gobernando el PP, pasando a ser una de las múltiples empresas privadas con capital público en España. Es entonces cuando desaparece la Empresa Nacional de Electricidad como Sociedad Estatal y pasa a ser de una corporación semiestatal, a una empresa privada con el simple nombre de Endesa.
Por último, el Consejo de Administración de Sepi acordó en su reunión del 28 de septiembre del 2007, gobernando el PSOE, acudir a la opa presentada por Acciona y Enel sobre Endesa, y vender el 2,95%, que poseía. Tras esta última operación, Sepi no mantiene ninguna participación en Endesa. Si prospera el recurso de las eléctricas y supone el fin de la minería nacional, tendremos que preguntarnos: ¿Quiénes son los verdaderos culpables?, por un lado está claro que los que buscan su mayor beneficio, como dice el libre mercado y ¿los que provocaron esta situación, con la privatización de Endesa y el libre mercado de la constitución europea?
Carlos Alonso. RESPONSABLE PROVINCIAL DE POLÌTICA INSTITUCIONAL DE IZQUIERDA UNIDA