Los saltamontes

Investigadores de la Universidad de Derby acaban de descubrir que el animal con los órganos sexuales más descomunales del orbe es el saltamontes. En concreto el saltamontes costero. Sus estudios concluyen que esta especie posee unos testículos que equivalen al 14% de su masa corporal. Trasladado al cuerpo humano, si alguien quisiera equipararse al portentoso Platycelis affinis pues calculen que debería ir por la vida arrastrando unos testículos del orden de cuatro o cinco kilos de peso cada uno. Cavilaba yo sobre esa tormentosa tarea un tanto sísifica al hilo de los últimos acontecimientos en el reino político-animal comarcano. A propósito, por ejemplo, del presidente de la Confederación Miño-Sil, que debe ser lo más parecido en sentido figurado al saltamontes costero. Porque hay que tenerlos bien puestos para viajar de Orense a Ponferrada sólo para entrevistarse con el candidato del PSOE a la alcaldía, Samuel Folgueral, en la sede del ente hidráulico, y aún más para salir del charco anunciando que viajará las veces que sea necesario siempre que un candidato se lo demande. No he echado la cuenta de lo que costará el desplazamiento entre la capital orensana y la berciana, pero sobre una media de cinco candidatos, por 38 municipios, como les asalte a todos el capricho de charlar con Liñares, no sé como va a quedar bien y al mismo tiempo justificar las «dietas electorales» en el marco del tijeretazo del Gobierno.

Lejos de esa analogía político-científica se me antoja, sin embargo, que están los concejales socialistas del Ayuntamiento de Ponferrada. No me creo que vayan a dimitir. Porque su nivel de credibilidad pública casi no puede estar más baja por mucho que salgan ficticiamente en su apoyo los responsables de la comarcal o de la provincial tras el pleno-desastre de la Ciuden. Y sobre todo, porque alguno aún espera dar el «salto» a Valladolid o incluso más allá; y algún otro colarse en la próxima lista municipal.

Si se fueran, Folgueral no tendría al menos que pasar la prueba del saltamontes costero para imponer a la gran mayoría de sus acompañantes en la futura nómina electoral del PSOE. La misma prueba que suspenderían todos los políticos de esta Costa del Sil o del Bernesga a la hora de defender la llegada del AVE, la A-76 o en general el porvenir de nuestras cuencas. La mayoría de ellos no llegan ni a saltapraos .