Alcaldes

A A buenas horas se le ocurre a Ruiz Gallardón pedir al presidente del Gobierno que le permita la refinanciación de la deuda municipal! El ayuntamiento de Madrid está en quiebra técnica, paso previo a la bancarrota. La presidenta de la comunidad le ha ofrecido el remedio: desamortizar bienes municipales y evitar así que Zapatero, según dicen, ahogue a un ayuntamiento que gobierna el PP desde la intemerata. Es posible, pero después de verlo en el parlamento derrotado por el peso de la crisis, los datos sobre el crecimiento económico del 2011 y la amenaza del desastre financiero que, tras el rescate de Irlanda, se avecina, creo que no podía hacer otra cosa el pobrecillo. Bueno, sí podría, si no derrochara el dinero por sus compromisos parlamentarios. Los resultados de las elecciones catalanas de ayer son un aviso de cómo está la ciudadanía con tanto impuesto y tanta mentira.

Lo de Madrid no es un caso aislado. Las deudas de los ayuntamientos asfixian la vida municipal y amenazan con ahogar a las empresas acreedoras de los mismos. La deuda acumulada de la provincia de León, al cierre del año 2009, superaba los 259 millones de euros (186 millones los ayuntamientos, 73 millones la Diputación). El 43% de la deuda municipal correspondía al ayuntamiento de León, gobernado por los socialistas; pero también los de Ponferrada (PP) y San Andrés del Rabanedo (PSOE) acumulan deudas enormes, aunque los peores de todos son los de Villablino y Cacabelos, igualmente socialistas. En este último, según el interventor, no hay administración contable desde el 2003 al 2005 y hasta el 2008 la contabilidad no es fiable. A José Manuel Sánchez, su alcalde, se le acumulan hasta 22 causas en los tribunales, en las que además de delitos de prevaricación se sustancian deudas por muchos miles de euros.

A las deudas, en gran parte por creación de empleos que no se justifican más que por razones partidarias, cuando no por un interesado nepotismo, se añade el oscurantismo en las cuentas. Casi todos los ayuntamientos deben y tienen dificultades con sus acreedores, pero no todos son tan opacos. Hace una días, Carlos López Riesco, alcalde de Ponferrada, al que la oposición socialista tacha de poco transparente, recogía en Madrid el premio «de ayuntamiento más transparente de España», con los de Bilbao, Gijón, El Puerto, Sabadell y San Cugat, otorgado por la ONG Transparencia Internacional. Ponferrada fue el único de los seis que obtuvo cien de los cien puntos posibles en el ranking ITA 2010. Tal premio no parece dar la razón a los socialistas, tan luminosos ellos en el conflicto que los concejales siguen con la dirección del partido, incluida la amenaza de dimisión colectiva.