Recuperar la confianza

No es fácil encontrar la unanimidad en el pleno municipal. Este raro espectáculo se produjo ayer al aprobarse por todos los grupos el pago de dos de las deudas más gravosas que arrastra el Ayuntamiento de León: 79 millones de euros a Urbaser, responsable del servicio de limpieza, y 9,4 millones de euros a Alesa, encargada del transporte urbano. La dimensión de ambas deudas, en particular la contraída con Urbaser, refleja la dramática situación económica de la corporación y dibuja un horizonte de penuria muy largo que condicionará el quehacer de las corporaciones venideras al margen de su color político. De nuevo el sistema «factoring-confirming», que hace posible estas operaciones gracias al aval de entidades bancarias, ha propiciado el acuerdo con las empresas citadas. Pero que nadie olvide que el Ayuntamiento debe afrontar la deuda que contrae con esas entidades. Al menos este procedimiento ha contribuido a calmar los nervios de pequeños y medianos empresarios que llevaban años esperando cobrar por sus servicios. No es extraño que la confianza en el ayuntamiento como «empresa» se haya desplomado y que los proveedores ya no se fíen. Por todo ello la unanimidad alcanzada ayer debería contribuir a ir recuperando esa confianza perdida en la institución. No es momento para bromas.