La opinión del lector

La autovía de nunca acabar

A hora que vuelve a hablarse mucho de la autovía entre León y Valladolid me parece oportuno contarles esta historia, real como la vida misma. Hace 24 años un amigo tuvo que trasladarse a Valladolid, por motivos de trabajo. Y fuimos varios los que le dijimos: «Vaya suerte, ahora que van a hacer una autovía a Valladolid... Vas a poder ir y venir todos los días, si quieres». Nuestro amigo no se lo creyó «lo de la autovía» y nos apostó que antes de 1990 no habría autovía entre León y Valladolid. Nos ganó la apuesta, una cena que le pagamos entre todos y celebramos con él. Tanto nos gustó la idea, esa de la apuesta por la autovía, que aquella misma noche nos apostamos otra cena: «La autovía estaría hecha en 1995». También la perdimos con nuestro amigo «el pucelano». Hicimos una tercera apuesta, cómo no, de cinco en cinco años, así que «la autovía sería un hecho en el 2000». Nuevamente palmamos la apuesta, y ya iban tres. La cuarta apuesta que hicimos fue para el 2005, pero el «efecto ZP» y las promesas del presidente nos indujeron, bajo consenso de todos, a que «para el 2008 la autovía León-Valladolid estaría en funcionamiento». Ni qué decir tiene que ha sido la cuarta apuesta que hemos perdido. Nuestro amigo ya está de vuelta en León. Han pasado casi 24 años y de la autovía no hay ni un solo metro transitable. Nosotros seguimos con nuestra apuesta. Y haya o no cambio en el Gobierno hemos cifrado que hasta más allá del 2015 no habrá autovía.

Inocencio Pedroso. LEÓN