Las cuentas no cuadran en el Ifycel

Su construcción fue un auténtico sinsentido, porque pocos o casi nadie lo quería. Sólo la Cámara de Comercio apostaba por rellenar los bajos del campo de fútbol de la capital con un recinto ferial. «Nos servirá para atraer ferias», dijo el día de su inaguración allá por abril del 2007 el presidente de la Cámara, Manuel Lamelas Viloria. La realidad no le ha dado la razón. Apenas un par de eventos feriales, todos organizados por la Asociación Leonesa de Empresas de Tecnología de la Información y Comunicación (Aletic), que precisamente decidió abandonar ese recinto porque no cumplía los requisitos esenciales para acoger este tipo de eventos. Y, ahora tres años después, la entidad cameral pide más dinero para poder sacar adelante un recinto que se sabe de su existencia por las enormes letras que glosan la fachada este del campo de fútbol. Pero la realidad es otra y bien distinta. Es la propia Cámara de Comercio la que debe explicar unas cuentas que no cuadran. La Junta reclama a la entidad que preside Lamelas Viloria 250.000 euros que no ha aportado y que la Administración autonómica avaló. Empecinarse en algo cuando está claro que no funciona no tiene sentido, pero hacerlo cuando ese algo cuesta dinero al bolsillo del ciudadano es una auténtica sinrazón.