¡Circuito de La Bañeza ya!

P or fin, con retraso notable, después de luchas auténticamente titánicas contra vientos y tempestades, el proyecto del Circuito saldrá adelante. Una apuesta común que nace hija de la tradición de cincuenta años, cuando, un puñado de locos amantes de las dos ruedas decidieron apostar por nuestra ciudad para que, en sus calles, se viviera el motor. Ángel Nieto y otros grandes del motociclismo mostraron en ellas su talento, atrajeron con su fama a miles de apasionados llevando después la fama y el nombre de La Bañeza a todas las esquinas de la piel de toro. Sobraban las razones para apostar por el circuito: idoneidad del emplazamiento, interés de las escuderías, tradición, oportunidad.

A mediados del 2007 se anunciaba a bombo y platillo que en el 2009 ese proyecto sería realidad. En diciembre de ese mismo año se aseveraba que, a finales del 2008, solucionados los trámites administrativos, comenzaría la construcción. Rondas de conversaciones del Ayuntamiento a la Junta, de la Diputación al Consejo Superior de Deportes, idas y venidas para financiar un proyecto que rondaba por entonces los 20 millones de euros. Por aquellos años cada mes de Kale Borroka suponía para las arcas públicas un tercio de millón de las mismas monedas. Cinco años de destrozos de estos descerebrados, lo mismo que el circuito de mi pueblo. 20 millones frente a 28 del construido en Teruel. A diciembre del 2010, La Bañeza comienza a rodar y el aragonés ha supuesto ya un impacto económico directo en el Bajo Aragón de 40 millones de euros. 482 millones de espectadores y lectores siguieron con interés el último Gran Premio de Aragón de Motociclismo. En otras palabras: ha demostrado tratarse de una inversión redonda.

Durante estos tres años de retraso, Palazuelo, el Motoclub y La Bañeza han aguantado a pie firme en su propósito. Rondando la Navidad del Mil Cien Aniversario, cual un guiño peculiar de Reyes en un año dedicado a un Reino, el de León, llega la buena nueva. En nombre de la Junta, la consejera de Cultura doña María José Salgueiro, por el Gobierno de España, Lissavetzky, y el alcalde de La Bañeza han unido sus manos para sacar adelante este viejo sueño, llamado a convertir a León en un referente del motor a nivel mundial, pues desde un principio se proyectó conseguir la homologación por parte de la Federación Internacional para realizar cualquier prueba de motociclismo y, también, la licencia de grado T1 para entrenamientos de Fórmula 1.

Noticias así te devuelven la confianza en las instituciones. Espero que, a la vuelta de vacaciones, de hoy en un año tal vez, la noticia no sea de nuevo que el circuito turolense sigue llenando las arcas, mientras las ramas secas continúan corriendo por el terreno destinado a albergar, de aquí al final de los tiempos, el nuestro. Por una vez, seguro que todo saldrá bien. Porque si los leoneses somos cazurros, los de La Bañeza cazurro y medio en la defensa de lo nuestro. Seguro que ahora nadie nos lo gafa.