Acceso sur: las cicatrices de la crisis

Prevista para principios del 2011, o sea para pasado mañana, ya está claro que la conclusión de las obras del acceso sur tendrá que esperar. Estamos hablando de un enlace de gran importancia en tanto que está concebido para unir la circunvalación de León (LE-30) con la Autovía Camino de Santiago (León-Burgos) poco antes de Cembranos.

No escapó este proyecto del tijeretazo de Fomento, que redujo en 103 millones las inversiones previstas en diversas infraestructuras en la provincia y dejó -˜cicatrices-™ sin cerrar en diferentes puntos. La ralentización de los trabajos se hace especialmente visible en el enlace citado donde las zanjas abiertas se hermanan actualmente con las obras de la línea del AVE y de las también cercanas de la autovía León-Valladolid, hibernadas a la espera de contar con nuevas inyecciones económicas. Todo un panorama.

El Ministerio de Fomento y la Subdelegación del Gobierno han evitado aventurar plazos para no pillarse los dedos de forma que, pese a que se asegura que las obras no están paradas, (se achaca la inactividad al periodo navideño y al mal tiempo de pasados días), lo cierto es que nadie sabe muy bien cuándo culminará esa conexión tan necesaria que tanto puede aliviar los problemas de la circulación en la capital.