Otro ERE en una industria clave: Vitro
Empieza a caminar el año 2011 por donde sol ía hacerlo el anterior: anunciándonos un nuevo ERE que, en este caso, afecta a una empresa clave en el mantenimiento del tejido industrial del Bierzo: Vitro Cristalglass. Una medida que la empresa justifica en un descenso de la producción cercano al 40% y que va a afectar durante dos años a 278 trabajadores, de los 432 que suma la plantilla. Los trabajadores se irán rotando de forma que ninguno esté en el paro más de 120 días. Sin restar trascendencia a la iniciativa sí es cierto que, en este caso, y así parecen haberlo entendido los sindicatos, este ajuste parece la única forma de ir sentando las bases para una recuperación que la multinacional sitúa en el 2013. La confianza en la viabilidad de la empresa ha sido destacada por sus responsables a quienes se supone los primeros interesados en que sus previsiones se cumplan y la producción recupere paulatinamente las cifras que han convertido a esta industria en uno de los pilares económicos del Bierzo. La crisis de la construcción y los recortes en la obra pública están detrás de las dificultades de Vitro Cristalglass, una de las empresas que, desde su implantación en la comarca, ha demostrado su solvencia en el campo de la fabricación de cristales para las fachadas de grandes edificios.
Con todos los matices antes reseñados (no se hunde Vitro sino que toma aire para su recuperación) sí es cierto que estas noticias introducen un plus de inquietud por si no era bastante con la preocupante situación que afecta, también en El Bierzo, a la industria eólica LM, a Aceros Roldán, o al atribulado sector minero.
Y, por si era poco, ayer mismo se conocía que las ayudas europeas a la inversión empresarial van a sufrir un notable recorte en el caso de Castilla y León. En lo que concierne a León, si hasta ahora las empresas podían recibir ayudas de hasta el 30% de la inversión, a partir de ahora y hasta el 2013, el límite se establece en el 15%. La Junta ya trabaja para compensar esta reducción aunque no puede olvidarse que, tanto o más relevante que el acceso a las subvenciones, es conseguir un más fácil acceso a la financiación. Y ahí queda mucho por hacer.