EDITORIAL
Minería: la sombra de la movilización
De nuev o vuelve a hablarse de movilizaciones en las cuencas mineras o, habría que decir mejor, en lo que queda de ellas. Nunca hasta hoy estuvo tan presente la sensación de finiquito de esta actividad y el desánimo es moneda de uso corriente entre los trabajadores del sector. Hoy se conocerán más detalles sobre los ERE anunciados por el grupo Alonso y que situarán de hecho a la minería leonesa en el punto cero de actividad. Sólo los mineros encargados del mantenimiento de los pozos acudirán al tajo.
El momento no puede ser más preocupante y esta inquietud planeará sin duda sobre la reunión de la Comisión de Seguimiento convocada para el próximo lunes en Madrid. Una reunión de la que debería salir, sin ningún tipo de ambigüedad, la fecha para la aplicación del decreto que prima el carbón nacional. Un nuevo parche puede llevar directamente a la calle -o a la carretera- a los mineros.
Desde la FIA-UG T se considera que el anuncio de los expedientes de regulación justo en estos momentos no es casual sino que forma parte de la estrategia de la empresa para -˜utilizar-™ a los trabajadores de cara a la reunión con el Ministerio. Unos argumentos que, no obstante, chocan con la terca realidad de que una empresa no puede subsistir si no factura. Y son ya diez meses sin vender carbón y con el sector metido en un cenagal político y jurídico del que, en buena medida, y junto a los vaivenes del Gobierno, son responsables los recursos de las eléctricas, todavía a la espera de la decisión última del Tribunal de Luxemburgo.
Precisamente ayer el secretario general del PSOE de Castilla y León, Óscar López, volvió a arremeter contra el presidente de la Xunta de Galicia y exigió a su homólogo Juan Vicente Herrera que presione a Núñez Feijóo para que retire el recurso contra las ayudas al carbón. Una posición que sería coherente si, al mismo tiempo, y con la misma vehemencia, López reclamara del Gobierno central que presione a las eléctricas para que retiren de una vez sus demandas. Es tiempo de moja rse y de marcar prioridades. La ciudadanía está atenta y con la antena levantada.