EL GALLO. Desplantes y comidilla

Los productos de León ya están en casa, después de haber dejado muy buen sabor de boca en la capital aragonesa. Más contentos que unas pascuas y esperando que estos actos sirvan para aumentar las ventas y abrir mercados. Eventos que algunos se toman a chirigota, algo que está colmando la paciencia de quien lleva las riendas de la institución provincial. Será por costumbre o por otras razones, el caso es que ya se está convirtiendo en un feo proceder dejar plantada a la delegación leonesa cuando todo está pagado. Lo hizo el alcalde de Villaquilambre, reincidente en estas lides, que avisó el día anterior que no iba y lo hizo la diputada socialista y alcaldesa de Gradefes, Ana Ferreras, que decidió marcharse el mismo día que llegó pero habiendo tomado posesión de la habitación. Con estos antecedentes que no se quejen si, por un casual, en la próxima no se les invita.