Una plataforma nacida de la frustración

«Más vuelos, más futuro para León». Es el lema de la plataforma que se acaba de presentar en sociedad y que nace con el objetivo de comprometer el apoyo de las administraciones en la promoción del Aeropuerto de León. Se trata de una iniciativa abierta y surgida desde abajo, en la que se dan cita representantes sindicales, Federación de Vecinos, asociaciones juveniles, etcétera, y que espera la incorporación de otros colectivos como los hosteleros, la Fele o Aleco. Lo primero que habría que hacer es dar la bienvenida a esta plataforma que viene a sacar los colores a los responsables de las instituciones a quienes se supone los primeros interesados en sacar de su parálisis al aeropuerto leonés. Cuando los representantes públicos no cumplen adecuadamente su labor no está de más, al contrario, son muy oportunos estos revulsivos que reflejan la preocupación del ciudadano de a pie ante situaciones de difícil justificación. Ese es el caso del Aeropuerto de León, uno de los mejor dotados del noroeste, pero cuyo futuro está condicionado por una escasa actividad. Capaz, tras la construción de la nueva terminal, de recibir un millón de pasajeros al año, lleva dos años por debajo de la barrera de los 100.000. Esa es la cruda realidad.

Los argumentos de la recién creada plataforma resaltan precisamente la paradoja que supone que la enorme inversión realizada esté cayendo en «saco roto» cercenando la potencialidad que tiene el aeropuerto para el desarrollo económico de la provincia entera. Harán bien las administraciones en tener en cuenta este toque de atención surgido de la frustración. Pero, dicho esto, no se puede dejar de tener los pies en el suelo y es evidente que hay elementos que no dependen exclusivamente del interés, del ímpetu y del compromiso institucional. Los aviones pertenecen a unas compañías sometidas a un mercado que atraviesa una coyuntura muy difícil y las «aventuras» se evitan si no se atisba una rentabilidad a medio plazo. No es ésta una actitud derrotista sino que responde a la certeza de que el trabajo es lento y difícil. Aunque no cabe duda de que la única opción es intentarlo una y otra vez. Y con la ayuda de todos.