La opinión del lector
Revoluciones
A gazapado en mi trinchera del Ateneo, con murallas de libros entre los que disparo estas letras, en esta biblioteca, sufro la cercanía del Parlamento español. Hay un acto político y pasan cerca nuestros representantes, dicen. Dicen otros que nuestros opresores. Hablan del intento de golpe de estado que se frustró hace ya una treintena de años, sin embargo no cuentan cómo muchos de ellos lo ejercitan a diario, secuestrando la democracia entre sus mezquinos intereses. Sin avisar, su paso anula Internet, los mandos a distancia, los teléfonos..., inconscientes de la metáfora que expelen. Hasta el portero de mi casa o el mozo que lleva paquetes es consciente de que nuestros altos dignatarios nos engañan y roban por medio de artilugios legales.
La corrupción en las alturas se supone. El pueblo desconfía de la sutil dictadura camuflada de estado democrático y en cualquier momento podría explotar. Libertad amputada... La democracia se acerca a su muerte cuando se pudre, como ahora, por eso hay que curar cuanto antes, sanar, extirpar las extremidades gangrenadas. Si no, podría también sucedernos lo que está pasando en los países musulmanes del entorno africano. Mientras sigo trabajando aunque no sé, querido lector, si esto llegará al periódico, pues los políticos siguen pasando con sus escoltas, arrasando los aires con vibraciones malignas que destruyen nuest ra comunicación y....
Ilia Galán. MADRID