Rajoy aún no lo tiene ganado

No hay tiempo para inventar candidatos porque las elecciones se celebraran como tarde en un año. Entonces solo dos aspirarán a Moncloa. Hoy son cuatro. Los que tienen mayores posibilidades de alcanzar la presidencia son, por este orden, Mariano Rajoy, Pérez Rubalcaba, Zapatero y Carmen Chacón. Rajoy porque vuela en las encuestas y espera que «el 22 de Mayo se abra una ola de cambio imparable que termine con la victoria del PP en las generales». Rubalcaba porque, si Zapatero se retira, tiene todas las posibilidades de ser el candidato socialista -con primarias o sin ellas- y porque obtendría más votos que Zapatero en las urnas si nos atenemos a su mejor valoración personal y el deseo de cambio perceptible también dentro del PSOE. Con Zapatero no obstante hay que contar porque aún no ha dicho que se va y está relanzando su imagen con un viaje al mundo árabe que Sarkozy no puede protagonizar por líos internos franceses. Y Chacón existe porque esta semana, al reclamar primarias, ha avisado que quiere encabezar el postzapaterismo sin prisas. Tener veinte años menos que Rubalcaba le da margen.

«Primarias va a haber seguro sin que nadie las tenga que reclamar -"afirma Antonio Hernando, de la Ejecutiva Federal socialista-" otra cosa es que haya un único candidato y no se celebren». Las habrá si Chacón se anima, a pesar del misil de Guerra, que no ve problema en que «la presidenta sea una mujer, siempre que esté preparada». Rubalcaba le ha disparado otro: «Soy vicepresidente y solo me ocupo de trabajar como tal. Pensar en otra cosa con el paro que hay, no me permitiría mirarme a la cara». En porcentajes de posibilidades, cocinando encuestas sobre intención de voto, valoraciones, inercia electoral y pronósticos sobre el veredicto final de la alta bolsa de indecisos en cualquier sondeo, se dibujaría un escenario porcentual como sigue: Rajoy tiene hoy el ochenta por ciento de posibilidades, sino más, de ser el presidente del Gobierno en un año.

Rubalcaba el diez, Zapatero en torno al ocho y Chacón un dos. Así que a un año vista, el candidato socialista definitivo se situaría en un veinte por ciento frente a un Rajoy que lo multiplicaría por cuatro en probabilidades de victoria. Consultada esta proyección, en el PP se elevan las opciones de Rajoy al 90 por ciento por lo menos, aunque se rebaja para que la confianza no juegue en contra. En el PSOE se piensa que con un 20 por ciento de probabilidad a día de hoy, no está todo perdido.

Pasan demasiadas cosas en una semana- véase la situación en Libia y su impacto en la inflación, la Bolsa y las carreteras españolas- como para pensar que en un año todo seguirá como ahora. Pero el tiempo se agota y el 22 de Mayo es una amenaza.

Lo único cierto es que si hoy se convocaran elecciones Rajoy sería presidente. Y hasta se permite admitir al imputado Camps en sus listas. El año que viene, que es cuando tocan, casi seguro que ganará. Hay socialistas que sueñan con el margen que deja ese «casi» y creen que hay alguna esperanza. Otros sin embargo, temen que la bolsa de indecisos los lleve al desastre.

Se intuía un estabilización de la economía herida, las grandes empresas dan beneficios históricos y hasta la Bolsa se recuperaba cuando se incendia Libia y se dispara la inflación, la gasolina y de nuevo cae la cotización bursátil. Vivimos un mundo tan agitado en el que es posible que hasta Convergencia gane a los socialistas en unas elecciones generales en Cataluña, lo que comportaría una estabilización a la baja del PP en Cataluña.

Nunca jamás había sucedido eso. Atentos a la partida electoral.