IRREVERENCIAS
Diferencias
H ay muchas diferencias obvias entre los distintos medios de comunicación. Pero entre la radio, la televisión y la prensa escrita hay una en la que a veces no caemos. Cuando sintonizamos una emisora de radio escogemos dicha emisora pero no lo hacemos con lo que escuchamos, oímos lo que el locutor va diciendo y nosotros esperamos pacientes. En la televisión ocurre lo mismo. Escogemos el canal pero lo que vemos ya no tiene opción de cambio en ese canal. En el periódico no es así. Uno escoge el periódico y, además, puede elegir lo que lee y lo que no lee, las secciones que le interesen y las que no.
Si usted no había caído en ello, se va a dar cuenta de que esto será de vital importancia en los próximos meses para mantener un cierto grado de salud mental en lo social, en la capacidad de aguante de la reiteración propagandística. Se lo digo porque en este país de eterna precampaña electoral sólo interrumpida por los periodos de campaña la que le espera va a ser buena. Esta semana ya nos hemos desayunado en León con los primeros carteles de un partido político prometiéndonos un puro cambio -no sabemos si a mejor o a peor ya que, aunque parezca mentira, ambos casos son posibles- y de un alcalde que quiere sumar conmigo y con usted. Aunque tampoco estamos seguros de lo que se quiere sumar, que pueden ser muchas cosas y no todas buenas. Es decir, la precampaña está agonizando para dejar paso a la campaña en la que seguiremos con la misma música pero mucho más cargada de bombo, aunque no haya gente nueva. Los medios actuaremos como altavoces de los que quieren conseguir corifeos de su comparsa a toda costa y usted tendrá -necesitará- una magnífica opción: escoger como medio de comunicación este periódico en el que podrá nuevamente elegir qué leer y qué no, con los beneficios que ello conllevará para evitar su extenuación. En fin, ventaja de la prensa escrita en formato papel, o digital: presente y futuro de los que creemos que al periódico en papel le quedan más bien pocos años.
A todo esto el Discovery ha dado sus últimas vueltas a la Tierra a 28.000 kilómetros por hora: qué velocidad, qu é poco ahorro, ¿se habrán enterado los yanquis de lo que se cuece en las autovías de España?. Derrochones.