Ni a rascarla

Se suele decir que la felicidad nunca es completa. Algo así debieron pensar ayer los miembros de la Asociación Leonesa de Amigos del Ferrocarril (ALAF) que hicieron posible uno de los momentos más emotivos del histórico acontecimiento vivido ayer en León: el paso de la Mikado por el paso a nivel del Crucero. Pues bien, está por ver si será posible contemplar de nuevo resoplando por las vías leonesas a esta entrañable máquina que los esforzados componentes de la asociación consiguieron dejar en perfecto estado de revista. El convenio que ALAF mantenía con Renfe se ha extinguido y la compañía no parece partidaria de renovarlo fundamentalmente por motivos de seguridad. Cuesta trabajo creer que una máquina con semejante potencial turístico acabe recluida en un taller. Si se levanta alguna barrera mental seguro que se encuentra alguna solución.