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EDITORIAL

Tamargo: ¿fútbol o subvenciones?

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León

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Enredabailes es una palabra que se entiende muy bien por aquí y probablemente también en Asturias, patria chica del empresario José Luis Tamargo a quien se le podría aplicar con bastante propiedad esta figura. Protagonista principal en los últimos meses del largo y tedioso culebrón de la Cultural y Deportiva Leonesa, se esperaba ayer del empresario asturiano algo más que ese «cara-alante»-«cara-atrás» que caracteriza a algunos bailes leoneses pero la prometedora jornada acabó con un más de lo mismo, un nuevo y desmoralizador condicional que deja todo en el aire. Y que suena ya a cachondeo.

La asamblea de Profutle, la plataforma que durante más de diez años ha gestionado mal que bien el día a día de la Cultural acordó, tal como estaba previsto, la venta de la mayoría de las acciones a José Luis Tamargo, empresario cuya actividad está ligada a la representación de jugadores de fútbol aunque con una suerte un tanto discutible; al menos a juzgar por su último traspiés al perder el litigio que mantenía con el delantero azulgrana David Villa del que fue su agente.

La decisión unánime de la asamblea de la Cultural dejaba completamente abierta la posibilidad de que Tamargo se hiciera con el control del club de manera inmediata; hubiera bastado una firma notarial y el desembolso de 67.000 euros -para compensar gastos pendientes en Profutle- para que el empresario asturiano pasase a ser, de manera oficial, el propietario de la Cultural. Así debiera haber ocurrido hoy mismo pero no se ha escrito todavía el último capítulo de esta serie de despropósitos. Tamargo convocó a la prensa para, en un nuevo ejercicio de funambulismo dialéctico, subrayar su compromiso inequívoco con la Cultural y al propio tiempo poner como condición inexcusable para hacerse cargo del club un compromiso escrito que garantice el cobro de las subvenciones pendientes que suman unos 400.000 euros.

Esto se llama enredar y marear la perdiz. Lejos de una salida balsámica lo que se abre es una nueva e inquietante incógnita sobre el futuro de la Cultural. Tamargo debería dejar claro si quiere fútbol o subvenciones.

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