La opinión del lector
En favor de Rajoy
E n una reciente entrevista televisiva, el ex-presidente José María Aznar dijo de Mariano Rajoy que era gallego, dando a entender, con su sonrisa malintencionada, lo que se comenta de los gallegos; que son tan astutos y desconfiados que si te los encuentras en el rellano de una escalera no sabes si suben o bajan, y que si les haces alguna pregunta comprometida no te contestan directamente, sino que escurren el bulto preguntándote ellos, a su vez, ¿y a ti qué te parece?
Menos conocida es quizá la tradición pleitista de los gallegos. El caso de Nemesio es representativo. Este viejo campesino gallego, siguiendo los consejos de sus paisanos, le puso un pleito a su vecino por un problema de lindes en una de sus fincas.
Un día antes de la celebración del juicio Nemesio visitó a su abogado y le preguntó: ¿qué le parece, ganaremos el pleito? El abogado le respondió que él creía que sí pero que las cosas no estaban del todo claras. En ese caso -"se apresuró a decirle Nemesio-" hay que regalarle un jamón al juez, que eso siempre ayudaba mucho.
-Ni se le ocurra -respondió el abogado- Esa sería la mejor forma de perder el juicio. -¿Está usted seguro? -insistió Nemesio.
-No tengo la menor duda -respondió tajante el abogado-. Es un juez muy joven y honesto.
Entonces Nemesio se quedó pensando un momento, luego se despidió de él hasta el día siguiente, y ya en la calle entró en la jamonería más próxima, compró un jamón y se lo mandó al juez, pero con el nombre de su vecino como remitente.
Por otra parte, lo que no nos dijo Aznar es que los gallegos no siempre han sido así. Es más, hubo un tiempo, al principio, en que solían decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Y así hubieran seguido las cosas hasta tiempo después, de no haber sido porque un buen día descubrieron que cada vez que decían la verdad les subían los impuestos.
Y es que todo hay que decirlo: ser gallego imprime carácter; es como tener otra carrera. Dicho sea en favor de Rajoy.
Andrés Vázquez. ALMAGARINOS