El Hospital de León, camino de la excelencia

Han sido diez años de obras, diez años de molestias sin cuento que han puesto a prueba la paciencia y la responsabilidad de médicos, enfermeros y pacientes, pero el Hospital de León ya es una flamante realidad. A falta de pequeños detalles, es previsible que en los próximos días se entreguen las obras definitivamente. No deberían producirse nuevas demoras aunque es comprensible que los responsables del Hospital quieran evitar sorpresas y pretendan dejarlo todo bien atado antes de dar el visto bueno.

La inversión realizada rondará finalmente los 130 millones de euros lo que da idea de la magnitud y trascendencia de esta macrorreforma que, en su día, fue cuestionada por quienes consideraban más oportuno optar por un centro de nueva planta. Pero eso es agua pasada.

Los responsables del centro no disimulan ahora su satisfacción pero ha llegado e l momento de caminar por ese día a día que tiene que dar fe de la excelencia de este complejo asistencial y de revelar, en su caso, las posibles carencias. Las fuertes inversiones realizadas en equipamiento hospitalario y en alta tecnología son claves en la nueva etapa que se abre para la sanidad provincial y de la Comunidad donde el Hospital de León, catalogado ya como universitario, va a jugar un papel esencial. Ya en estos momentos, esas inversiones en equipos de última generación han conseguido reducir hasta un 30 por ciento la actividad concertada con otros centros lo que se traduce en menos molestias para los pacientes que se veían obligados a trasladarse a otros hospitales para efectuar determinadas pruebas. También tiene especial relevancia el plan de digitalización radiológica que permite a los especialistas de diferentes centros a acceder de manera instantánea a las placas radiológicas permitiendo un mejor seguimiento de la enfermedad.

Cabe esperar que la situación de crisis que se atraviesa no acabe entorpeciendo el normal desarrollo de la actividad de un Hospital que cuenta con todos los mimbres materiales y humanos para convertirse en un centro de presti gio. Podrá decirse entonces que la espera ha mere cido la pena.