Riesco demarra

La Unión Ciclista Internacional, la UCI, la misma que sospecha que Contador no se ha zampado verdaderamente un solomillo aderezado con clembuterol, le acaba de servir al alcalde de Ponferrada y candidato del PP, Carlos López Riesco, un chuletón de primera en la cocina de los comicios locales. La concesión a la capital del Bierzo del Mundial de Ciclismo del 2014 ofrece muchas lecturas desde el punto de vista social y económico. Algunas quizás contrapuestas a las que pronostica el regidor ponferradino sobre la transformación de la ciudad y más allá de toda la comarca. Pero en el plano político la proclamación de la candidatura de Ponferrada resulta un clarísimo empujón a la suya propia de cara al apretado demarraje final en pos de la meta del 22 de mayo. Sobre todo porque, creyendo o no en las bondades que el regidor augura con la organización de la mayor fiesta planetaria de las dos ruedas, la apuesta de la UCI por Ponferrada es un espaldarazo a algunas de las virtudes que paradójicamente mejor definen al ciclismo. A la fe inquebrantable, al esfuerzo épico y al comportamiento gregario.

Dada casi por perdida en Australia la organización del Mundial 2013 cabe reconocer al tándem Riesco-Villanueva las mencionadas cualidades, pero en el plano de la gestión pública del proyecto. Aunque la mayoría de los «aficionados» ya habrán tomado partido, el demarraje corajudo envía un mensaje al pelotón de los indecisos y a los contrincantes de los populares que han venido poniendo en tela de juicio la conquista de otros proyectos más o menos oníricos como el de la estación del ocio del Morredero o el del parque de la Juventud. Estas dos iniciativas resultarán las más beneficiadas por el supuesto impulso inversor que se derivará de la organización del Mundial.

Al PSOE local, por vías paralelas que invitan a la suspicacia -"el portavoz municipal por su lado y el candidato por otro-" le digna el obligado fair play del aplauso aun a sabiendas de que el principal rival se escapa. Aunque la cima que supone el Tourmalet del 2014 acabe luego desnudando a Ponferrada y sacando a la luz sus pudiendas carencias en el campo de las infraestructuras hoteleras y sobre todo de las comunicaciones. Ojalá los mejores pronósticos se cumplan y la comarca reciba de manos del Mundial las grandes inversiones públicas que hasta ahora se le han negado.