editorial
León debe aprovechar la Semana Santa
Ya está aquí. El pregón del cardenal de Sevilla, Carlos Amigo, ha marcado el pistoletazo de salida de la Semana Santa leonesa. A tan solo cinco días de la primera procesión, la del Viernes de Dolores, en la que los braceros de la iglesia del Mercado sacan a La Virgen del Camino, patrona de los leoneses, a la calle, León ya acaricia la Semana Santa. Unos días que, además del recogimiento de aquellos que viven sus creencias católicas, deben servir también para lo material y así hacer bueno aquello de lo material no está reñido con lo espiritual. Y la Semana Santa debe ser el ejemplo.
León, los leoneses, deben aprovechar estos días en los que la ciudad se va a llenar de turistas, atraídos por las procesiones, los pasos y las tradiciones, para vender las excelencias de la ciudad, de su ciudad, que son muchas. Sólo así se garantiza el éxito y que esos turistas no sólo se queden, sino que vuelven el próximo año y en otras ocasiones, aunque no sea Semana Santa. Hosteleros e insituciones, unos y otros deben ir de la mano en esta promoción de la ciudad, en esta venta de aquello que puede hacer de León un referente turístico. Recientemente, desde el sector de la hostelería y desde la propia Cámara de Comercio se apuntaba que, una vez que se ha logrado el lleno en los días que van del Jueves Santo al Domingo de Pascua, ahora el objetivo pasaba por atraer a los turistas también el lunes, martes y miércoles.
Esa afirmación significa que aún queda trabajo por hacer. Que pese a las diferentes campañas que se han llevado a cabo desde el Ayuntamiento y desde la Diputación por -˜vender-™ la Semana Santa, aún no está todo hecho. Las administraciones deben redoblar sus esfuerzos y los hosteleros deben ir de la mano para, entre todos, lograr el objetivo: llenar de turistas León durante la Semana Santa, porque detrás de cada uno de estos turistas hay riqueza para la ciudad. El mejor ejemplo es la rebeldía de los comerciantes leoneses para no cerrar el Sábado Santo, pese a ser el Día de la Comunidad. Su rebeldía demuestra que hay mercado y el mercado sólo llega con atractivos. León debe aprovechar sus atractivos y uno de ellos es la Semana Santa.