Rematar la faena

Andan a la carrera. Como siempre, se les echa el tiempo encima. Y no es porque no hubieran previsto las obras, ni porque desconocieran el calendario. ¡Menos mal que este año la Semana Santa es tarde! porque si no no hubieran tenido tiempo. Aunque ellos son así y cuando quieren se dan toda la prisa del mundo... y luego pasa lo que pasa. Pero se estarán preguntando de qué hablo, porque lo antes escrito, en esta ciudad vale para muchas cosas.

Pues no es ni más ni menos que de las obras que tienen patas arriba todo el casco antiguo, porque según la concejala de Obras «queremos que luzca todo bonito en Semana Santa». Lo malo es el resto del año. Porque han tenido empantanada la plaza de Riaño y la calle Santa Cruz desde antes de Navidad, para luego ponerse y hacerlo en pocos días. Creo yo que es mejor abrir una calle y arreglarla, que no abrir veinte y luego irlas arreglando porque la primera se cierra pronto, pero a los vecinos de la vigésima supongo que no les hará gracia. Y a los comerciantes de la zona, menos. Es milagroso que sobrevivan en muchos casos, como me contaba una hostelera que apenas cogido el traspaso de su bar tuvo un par de meses patas arriba su calle, coincidiendo además con las cuestas de enero y febrero, así que hay que sufrir mucho para sacar adelante un negocio en esas penosas condiciones.

Los arreglos que están haciendo a toda prisa y que se detallan en la página 7, no son sino los desperfectos que llevamos arrastrando desde que se peatonalizaron todas esas calles y se dejaron mal, porque las baldosas no se colocaron sobre un firme que hiciera honor a su nombre, que estuviera bien nivelado y luego se rellenaran los espacios entre las baldosas. Tres cosas tan elementales que se han hecho mal siempre y así seguimos arreglando, aunque parece que se empiezan a enterar de que si rellenan los huecos entre una baldosa y otra ¡no se mueven! Descubrimiento que merece un Nobel.

También donde Feve se están dando prisa para terminar el jardín poético (? son los árboles de siempre, pero ahora deben ser poéticos) y han rematado la acera. Pero se han olvidado de un pequeño detalle: ¿por qué no hacen toda la acera, en vez de dejar diez metros hasta la curva, que además están destrozados por las sucesivas obras? Serán chapuzas ¿o es que nadie con mando pasa por allí?