Cerrar

editorial

Polvorín de Cuadros: órdenes y preguntas

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

En el Ejército se planifica, se dan órdenes y se obedece. Así funciona. Pero en la vida civil cabe la discrepancia, independientemente de que estemos hablando de iniciativas adoptadas por los mandos militares. Eso ocurre en el caso del polvorín de Cuadros cuya suerte parece definitivamente echada. La carta remitida desde la presidencia del Gobierno a los responsables de la plataforma en defensa de la permanencia del polvorín deja pocas dudas. La disolución del polvorín se llevará a cabo durante el segundo semestre de este año y su desaparición, a todos los efectos, tiene fecha concreta: 1 de enero de 2012. Hasta aquí las órdenes claras y tajantes que se justifican en criterios de «eficiencia y economía» dentro de los planes de racionalización y reestructuración de la red de polvorines. Conceptos que podemos traducir, en roman paladino, en la necesidad de recortar gastos y de adecuar las dotaciones e infraestructuras militares a la nueva situación derivada de la creación del Ejército profesional.

Dicho esto, se abre ahora el abanico de las preguntas sin fácil respuesta y del derecho al pataleo que, visto lo visto, parece ser el último recurso que queda a los vecinos de Cuadros. La propia carta contiene un matiz que induce a la perplejidad ya que se señala que la decisión de clausurar las instalaciones se ha adoptado «a pesar de las ventajas que aparentemente proporciona su localización geográfica». Para los vecinos, que tenían en estas instalaciones una importante -˜industria-™ de la que dependen muchas familias y que salpica beneficios a muchos negocios de la zona, esas ventajas a las que se alude no son -˜aparentes-™ sino incuestionables. De ahí que no se entienda que, existiendo importantes destacamentos muy cercanos -"ahí están la base de El Ferral o el regimiento de Astorga-", no se haya optado por potenciar este área estratégica antes que desmantelarla y trasladar los efectivos (72 militares) y el material a la base del Empecinado en Valladolid. Con criterios de eficiencia y de economía tampoco deberían haberse realizado las recientes e importantes inversiones en el polvorín que ahora aparecen como un despilfarro.

Cargando contenidos...