Carta abierta al señor Guisasola

E stimado señor Guisasola, le escribo estas líneas para darle a conocer un problema que la Consejería de Sanidad que usted dirige ha causado a muchos vecinos y vecinas del barrio de Pinilla, en San Andrés. Lo hago como alcaldesa y sirviendo de altavoz a las más de 1.500 firmas que la plataforma por unos servicios públicos ha recogido trasladando su malestar por la decisión de la Junta de eliminar el Servicio de Urgencia de este pequeño ambulatorio, que atiende a más de 20.000 personas.

Tomo la iniciativa con el firme objetivo de buscar una solución consensuada a este problema que ha provocado que todos ellos tengan que trasladarse a una localidad próxima para ser atendidos por un médico en caso de urgencias. Entiendo que desde Valladolid, donde ustedes toman estas decisiones, resulta difícil conocer la realidad de cada pueblo, de cada barrio. Por eso, espero poder trasladarle desde aquí algunas consideraciones a tener en cuenta. Y lo hago, desde el convencimiento de que usted no es consciente del trastorno ocasionado a esta zona, cuyos residentes tienen una media de edad avanzada.

En primer lugar, si tuviera que hacer una foto actual del barrio de Pinilla, le diría que es el barrio de nuestros padres y abuelos, con mucha gente mayor, de clase trabajadora y que ha dedicado su vida y su esfuerzo a luchar para que las generaciones venideras tengamos la posibilidad de gozar de un servicio sanitario público y de calidad. En este barrio, como sabrá, se ubica un Centro de Salud con medio siglo de servicio público y que en la actualidad necesita de una gran reforma. No es la primera vez que, desde el Ayuntamiento, luchamos para conseguir la reforma integral de este centro que se encuentra ya en un evidente estado de deterioro.

Durante años, los vecinos se han movilizado para exigir lo que consideran justo. Un nuevo centro de salud, equipado con los mejores servicios y que pueda atender las necesidades de una población que requiere de constante asistencia sanitaria. Desde el Ayuntamiento siempre hemos apoyado esta reivindicación que, entendemos, no sólo es justa, sino que es imprescindible para mejorar la atención de esta población.

Con la disculpa de la reforma de este Centro de Salud y de mejorar la asistencia, ustedes, conocedores del problema, anunciaron que el servicio de urgencias se trasladaba al Centro de Salud de Trobajo, recién inaugurado y equipado. El problema de esta decisión es que resta a unos para dar a otros en vez de mantener el servicio en Pinilla e implantar un nuevo servicio en Trobajo del Camino. Yo le propongo sumar en vez de restar. Es conocedor de nuestra buena predisposición para colaborar con la Junta de Castilla y León, pues de otra forma al final quien sale perjudicada es la ciudadanía. En aras de esta colaboración les cedimos la parcela en la que hoy se ubica el nuevo Centro de Salud de Trobajo.

Desde el Ayuntamiento entendemos que sería perfectamente compatible que las dos localidades puedan disponer de este servicio si la Junta de Castilla y León hiciera un mínimo esfuerzo presupuestario y mantenga, al menos, a un facultativo de urgencias también en Pinilla para garantizar el servicio en ambas zonas. Le ofrezco otra alternativa, le invito a escuchar a los responsables del Hospital de San Juan de Dios, ubicado en el mismo barrio y que se han ofrecido para atender a los vecinos y vecinas para causarles las menores molestias posibles. Sirvan estas líneas para agradecerles su predisposición y felicitarles por las magníficas instalaciones que han ampliado en nuestro municipio.

Me gustaría recordarle el importante esfuerzo inversor que desde las administraciones locales hacemos anualmente en materia de servicios sociales que, como bien sabe, son competencia exclusiva de la Junta de Castilla y León. En concreto, San Andrés del Rabanedo destina anualmente 5,2 millones de euros a gasto social que no son de su competencia, para mantener entre otros, la Escuela Infantil, el servicio de teleasistencia, el Centro de Día y de Mayores, o el mantenimiento de colegios públicos y de los consultorios médicos. Y lo hacemos con la intención de mejorar el día a día de nuestros vecinos que esperan que su Ayuntamiento pueda compensar todo aquello dónde la Administración Autonómica no llega. No hace falta que le diga la asfixia económica que supone para los Ayuntamientos tener que hacer frente a este gasto que asumimos sin apoyo de administraciones como la suya, que dispone de mayores medios y más recursos.

Espero que recapacite y tenga en cuenta las peticiones vecinales que no entienden que les quiten un servicio tan valioso de la noche al día sin escucharles y que esperan una decisión por su parte. inalmente, me despido pero no sin antes recordarle que espero poder abordar estas y otras cuestiones en una reunión, cuando así se lo permita su agenda y lo considere oportuno. Estoy convencida de que la colaboración entre instituciones es posible y de que, si trabajamos de la mano, podremos llegar a un acuerdo que pueda beneficiar a todos.