¿No más recortes?

E l presidente Zapatero ha dicho en China y lo repetirá donde haga falta que no va a haber más recortes aunque lo pida el FMI porque ya hemos hecho los deberes. Las profecías optimistas de Zapatero son siempre motivo de preocupación porque anuncian o esconden catástrofes futuras. Y no sólo futuras. Ahora mismo, Telefónica -que no es una empresa que, precisamente, pierda dinero a pesar de la crisis- está pensando eliminar 5.800 empleos en los próximos años. El BBVA -al que tampoco le va mal aunque le vaya menos bien que antes y como al resto de los bancos le haya ido muy bien con el actual Gobierno- se plantea prejubilaciones a los 53 años, cuando todos habíamos entendido que eso se había acabado para siempre. PC City, una de las empresas más fuertes del sector informático, anuncia al cierre de sus 34 tiendas en España, que afectará a sus 1.224 empleados. Suma y sigue a la espera de la EPA. En Cataluña, los médicos se han rebelado contra el nuevo consejero de Sanidad que anuncia recorte drástico de presupuestos en los hospitales públicos, crecimiento de las listas de espera y paralización de las inversiones. Hasta el escritor Tom Sharpe, que vive en Llafranc desde hace 22 años, ha remitido una carta a La Vanguardia en la que dice que «debido a la ineficacia de la medicina británica me había convertido en un minusválido» y que la medicina española no sólo le recuperó sino que «la mejor medicina es la que se produce en Cataluña». Sharpe dice que visto lo que está viendo, «quizás deba volver a instalarme en Cambridge». Hay más. Mientras el Gobierno catalán va y viene en el juego de la independencia, su consejera de Justicia, al igual que el Madrid, intenta rebajar cómo sea el dinero que se dedica a la Justicia Gratuita, es decir, el que se emplea para garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos más desfavorecidos. El objetivo común es bajar el gasto como sea, rebajar los honorarios de los abogados o que éstos no cobren aunque hayan prestado el servicio porque una ineficiente Administración tarda meses en resolver si esa persona tenía o no el derecho a la asistencia jurídica gratuita.

Rafael Matesanz, el hombre que puso y sigue teniendo a la Organización Nacional de Transplantes de España en el primer lugar del ranking mundial, con espectaculares resultados, dice que en lugar de cerrar quirófanos, se podrían quitar coches oficiales. «La tentación del político ineficaz, añade, es cerrar quirófanos y alargar listas de espera. Así consigue un ahorro de entrada ese ejercicio, pero al cabo de dos o tres años, acaba derrochando nuestro dinero». Tiene razón, sólo que un año más tres, elecciones otra vez. Y ni se rinden cuentas ni se presenta la dimisión. Por eso cuando Zapatero dice que no habrá más recortes, no sólo le desmiente la realidad, es que hay que temerse lo peor.