Pajarracos

L eón no tiene vuelos. Tiene un aeropuerto internacional, con una terminal y una pista de primera, pero unos políticos de segunda... de segunda B. Unos políticos que se dedican a echarse la culpa los unos a los otros, en lugar de buscar una solución conjunta que lo salve. Y no vale decir que cada uno vuela desde donde quiere y que las compañías son las que tienen que traer los vuelos. En un mercado aeronáutico donde sólo 10 de 49 aeropuertos son rentables económicamente y en el que todas las compañías aéreas van allí donde les untan el bolsillo con subvenciones, no puede acotarse el mensaje a eso. ¿O es que todos los vuelos de Villaniebla, en Valladolid, son rentables? Y si es así, ¿por qué cierra con pérdidas un año sí y otro también? ¿Por qué en Galicia, con mucho menos territorio, nadie discute la existencia de tres aeropuertos: Lavacolla en Santiago, Alvedro, La Coruña, y Peinador en Vigo y aquí son inviables cuatro? Y una más: ¿Para cuando la Junta va a cuantificar el dinero que ha metido en el aeropuerto de Villaniebla?

Es cierto que se impone la hora de plantearse si son necesarios o no tantos aeropuertos. De si es necesario no centralizarlo todo en uno. Pero, siendo cierto y necesario este debate, antes de ponerse encima de la mesa debe tenerse en cuenta que, apelando sólo a la rentabilidad, el AVE tampoco existiría. Supone una gran inversión que necesitará años y años para ser rentabilizada. La realidad es que todo el mundo merece tener las oportunidades para poder crecer. Esta Comunidad tiene nueve provincias, no una que siempre se cree el ombligo, y todas tienen derecho a contar con infraestructuras que puedan atraer industrias. El aeropuerto es una de estas infraestructuras y, por tanto, no es un sinsentido. Un sinsentido es construir una pista de esquí en Tordesillas, por cierto proyecto que la Junta ha declarado de Interés Turístico Regional, para ellos, autonómico para el que escribe. Puestos a extender ese debate, quizás haya que cerrarlos todos y mantener sólo los de las grandes ciudades: Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla y Valencia. Para el resto, a viajar en AVE hasta esos aeropuertos. Así se rentabilizan las dos infraestructuras. En cualquier caso, los políticos deberían tener más cuidado porque si ligan todo a la rentabilidad, ellos son los menos rentables: gastan mucho y no generan nada.

El presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, dijo al ver la nueva terminal del aeropuerto el día que se inauguró: «Bonita jaula, ahora sólo falta llenarla de pájaros». En León sobran pájaros... y pajarracos.